Por Sergio Sánchez Silvera
Ambientalista y comunicador social
Hace pocos días, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, participó en la colocación de la primera piedra de la nueva planta de energía a gas (Generadora Gatún), que se construirá en Isla Telfers, en la provincia de Colón.
Con el desarrollo de ese proyecto, se aspira a convertir a Panamá en un “Hub” eléctrico. Ello es posible, toda vez que los panameños pagamos 22 centavos por Kilovatio hora, mientras que a Centro América esa energía es vendida con un 25% menos de ese precio.
Durante el anuncio oficial, hubo gran alegría debido a que la producción de electricidad a base de gas es más barata que otras fuentes en uso. Sin embargo, lo que no dice la prensa que cubrió informativa ente el evento, es que la verdadera felicidad es sólo para el grupo Motta, que derivará altos márgenes de ganancia, mientras que el pueblo panameño no obtendrá ni un centavo menos en su factura como resultado de la producción de 670 Megavatios en esa planta en isla Telfers.
En realidad, el precio de la luz eléctrica en Panamá lo pone la empresa más ineficiente en el mercado, es decir, la que tiene el más alto costo de producción.
En el momento actual, las hidroeléctricas tienen el más bajo costo de producción de electricidad en el país, pero este hecho no incide en ninguna forma en la facturación mensual de los usuarios.
Diversos analistas reconocen que no hay motivos de festejo popular alguno en el inicio de la construcción de una planta a base de gas que carezca de impacto favorable en el precio de la energía domiciliaria, comercial e industrial.
Es necesario recordar que la privatización de los recursos hidráulicos y de electrificación en Panamá, en 1997, desembocó en la segmentación de los servicios de distribución, sin que ello mejorase la calidad de vida de la población trabajadora.
Millares de equipos electrodomésticos dañados a causa de las fluctuaciones de voltaje en las líneas eléctricas en Panamá Oeste, ayudan a comprender el escenario energético en este país y las deficiencias del sistema en manos privadas.