La juventud es definida como la edad que precede inmediatamente a la edad adulta y se sitúa después de la infancia, antes de la tercera edad. Es una etapa de la vida caracterizada por el vigor y el coraje.
El 12 de agosto se conmemora en el mundo el Día Internacional de la Juventud. Esa fecha, proclamada en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es propicia para analizar el efecto de la crisis que enfrenta Panamá sobre los jóvenes panameños.
La crisis sanitaria, provocada por la sindemia de Covid-19, así como la crisis política, social y económica que golpea a Panamá, han expuesto la realidad de abandono y el futuro incierto de decenas de miles de jóvenes en este país.
Diversos estudios sociológicos coinciden en señalar problemas relevantes como la expulsión del sistema educativo, las dificultades para acceder al primer empleo, la criminalidad juvenil, el embarazo adolescente, el control de la natalidad y la falta de una adecuada educación sexual en las escuelas.
A diferencia de otros tiempos en la Historia de Panamá, en los que la juventud organizada era tomada en cuenta para adoptar las grandes decisiones políticas nacionales, hoy aparece deliberadamente excluida de los magnos escenarios y tribunas.
Pese a ello, los jóvenes son protagonistas de intensas jornadas de protesta en todo el país contra el alto costo de la vida, la corrupción y la inequidad, y marchas a favor de la de la soberanía nacional. Ello es un hecho innegable que merece el justo reconocimiento público.
Bayano digital abre este espacio para debatir el papel de la juventud, en procura de la refundación del Estado Panameño y del diseño de instancias de solución ante los grandes retos nacionales incorporados al clamor del desarrollo humano y social.
Saludos fraternales y revolucionarios desde México. Considero que las autoridades, el pueblo y la sociedad de Panamá deben escuchar atentamente a los jóvenes, además de ofrecerles oportunidades para su desarrollo eficaz. Panamá no puede quedarse atrás en el progreso social. Todas y todos los Panameños son importantes para construir una nueva patria Grande, la de Nuestra América que soñaron Justo Arosemena, Omar Torrijos Herrera, Simón Bolívar, Manuelita Sáenz y muchos más. Tenemos la obligación de unirnos por el Amor Fraternal, la Paz y la Justicia Social. ¡Que viva Panamá!, ¡Hasta la Victoria Siempre!, Atentamente, Fernando Acosta Riveros