Las gruas, de quién es el negocio?
Cecilio Simon
Redacción de Bayano digital
Son las ocho de la noche, salgo de la oficina a esa hora para evitar el tranque de la ciudad. Eureca ¿dónde está mi carro? se lo robaron, fue mi primer pensamiento.
Nadie en la solitaria Avenida me puede dar una explicación. Tranquilizate, me decían mis compañeros, pudo ser la policía que llamó una grúa. Llamé a Trini para averiguar como hizo cuando se llevaron su carro. Efectivamente esa llamada fue la esperanzadora luz que iluminó mi pensamiento, seguramente no fue un robo.
Llamé al 311 y amablemente la operadora del Call Center me preguntó. ¿Cuál es el número de su placa?
Qué se yo, contesté muy molesto. Con costo recuerdo el de mi cédula y a veces mi número de celular. No recuerdo todas los password, claves de la cuenta de banco, los correos personales, los del Colectivo Bayano, el acceso al editor del periódico y ahora, para recuperar mi carro, debo saber el número de la placa.
Le di la dirección donde estaba estacionado, que afortunadamente conservaba la nomenclatura que se colocó en los años setenta del siglo pasado, durante la administración del Alcalde Sergio Rodríguez; además di el modelo y el color del carro.
Después de unos minutos de espera, que parecieron una eternidad, la operadora dijo, está en la Avenida Frangipani en la playa de estacionamientos de las Grúas Balboa.
Salí más sosegado, a buscar el vehículo en el carro de Rafa, después de preguntar ubicamos la dirección exacta del establecimiento, obviamente cerrado a esa hora, a pesar de que en su página Web ofrece servicios las 24 horas.
Ni modo, esperé hasta esta mañana cuando tomé un Uber ($2.52), llegue al estacionamiento de las grúas y allí estaba mi carro. El administador (con acento venezolano) me entregó la boleta que debía pagar para poder retirar el carro ($10.00). El servicio de grúa ($128,40) lo cobran en efectivo en el establecimiento.
Salí al banco y a Sertracen ($4,59), pagué la multa y volví en un taxi regular ($2.50). Entregué el recibo, el registro del vehículo y la cédula para que los fotocopiara. Pagé los $128,40 que incluye servicio de grúa ($80.00), un día de custodia ($10.00), maniobra del vehículo sin llave ($30.00) y el ITBMS 7% ($8.40).
Es desconcerante que una multa de $10.00 por una infracción menor, se transforme en $148,41 que es similar a conducir con aliento alcohólico ($150.00).
Embriaguez e intoxicación por estupefacientes | |||||
Nº | Descripción | (B./) | Puntos | Artículos (inc) | Otros |
45 | Conducir con aliento alcohólico. | 150.00 | 5 | 139 , 140 , 141 , 142 a |
Reglamento de Tránsito
Ciudadanos sin derechos, paguen y quédense callados
No hubo una señal que indicara que el vehiculo se lo habia llevado una grúa. El operario de la empresa Grúas Balboa solamente me entregó un escrito a mano, en el que se identifica a PABLO GONZALEZ (un supuesto agente de la policía) y la supuesta identificación del evento R718236. Al solicitar que se me entregara un reporte formal de la solicitud de traslado del vehículo, el responsable del patio de grúa me indicó que esa información la debía solicitar al 311, que él solamente se limitaba a verificar el pagó la multa, cobrar (en efectivo) y emitir la factura fiscal.
La empresa que remolcó el vehículo no asume ninguna responsabilidad, salvo indicar que debo llamar al 311, para que me informen el procedimiento que debo seguir para el reclamo.
Desde Bayano digital, la voz de los que no tienen voz, denunciamos el atropello a los derechos de los ciudadanos, por este gobierno incompetente y plagado de corrupción.