Lamentable adhesión de Panamá al TIAR

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Que falta nos hace Omar

Es lamentable que la adhesión de la política exterior de Panamá se aleje del Torrijismo y apoye “las Resoluciones del Grupo de Lima, del Grupo Internacional de Contacto y del Órgano de Consulta en aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca sobre la crisis de Venezuela”, como señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Los Torrijistas, que hace 30 años enfrentamos la invasión de los Estados Unidos, rechazamos el «alineamiento continuista» del gobierno nacional, a la política exterior de la Administración Varela hacia Venezuela.

En adición expresamos con preocupación que las contradicciones presentes en la declaración del grupo de Lima vació de contenido una salida negociada del conflicto, reconoce unilateralmente la legitimidad de un  «presidente autoproclamado» que no fue electo por los venezolanos y es proscrito por la mayoría de los países en las Naciones Unidas, la legitimación de bandas narco terroristas, que apoyan a Guaido, consideradas «luchadoras por la libertad» , el sitio por hambre al que someten a toda la población venezolana, para provocar la caida de su gobierno y la activiación del TIAR como instrumento belicista, para desatar una acción militar de Estados Unidos y algunos aliados en la región contra Venezuela.

Por ello suscribimos lo expresado en las redes sociales por un Torrijista anónimo, que reclama con añoranza la conducción de Omar.

Que falta nos hace Omar Torrijos

Un Torrijista anónimo
Tomado de las redes sociales

Para mí es muy lamentable leer esta adhesión de Panamá a un pronunciamiento, que lejos de contribuir a la generación de espacios de entendimientos propiciando la negociación política como vía de solución al conflicto, toma partido al lado de quienes promueven la presión, el bloqueo y la agresión en todas sus formas al gobierno de Venezuela. No se puede aducir estar por una salida pacífica y democrática y por otra parte hacer acusaciones temerarias que solo abonan a una salida por la fuerza. Es contradictorio decir que no se está de acuerdo con una intervención militar, pero firmar declaraciones y juntarse con quienes abyectamente la preparan, prohíjan y con sus acciones la incitan.

No ha cambiado nada en la política exterior panameña, cambió el gobierno, pero ahora es más difusa,  dubitativa y penosa la posición panameña. Varela fue mucho más consecuente con su clara y contundente adhesión incondicional a los designios y órdenes de los Estados Unidos.

Qué pena que el gobierno del partido de Omar Torrijos con discurso dubitativo nada viril y poco sincero, esté desaprovechando la oportunidad de reafirmar la posición de dignidad que caracterizó a la política exterior torrijista.

Decir que está por la paz, la negociación y la salida pacífica al conflicto y luego adherir posiciones que se alejan de estos propósitos, es por lo menos engañoso y deja entrever una sumisión total sin el coraje de advertirla con claridad. Es por lo menos penosa, lamentable y vergonzoso.

Que falta nos hace Omar Torrijos y los hombres y mujeres que se atrevieron a levantar la frente y ser parte de la solución y no del problema, su postura digna fue capaz de pacificar la región.

Lamentable adhesión de Panamá al TIAR

Por Cecilio E. Simon E.
Redacción de Bayano digital

La declaración de apoyo a todas las resoluciones del Grupo de Lima, particularmente la suscrita el pasado 19 de septiembre en Nueva York, alinea la política exterior del gobierno de Panamá a cinco contradicciones presentes en todas las declaraciones del grupo de Lima.

El grupo de Lima vacía de contenido la salida negociada del conflicto: 

Es contradictorio que el grupo rechace “los reiterados y sucesivos bloqueos del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro a los procesos de negociación con las fuerzas democráticas”, cuando en realidad los esfuerzos de una salida negociada han sido rechazados por los Estados Unidos y la oposición violenta venezolana.

Un ejemplo fue la negociación en República Dominicana, que contó con la mediación del expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero, criticada por la disidencia venezolana. El expresidente español respondió que: «Todas las políticas que niegan el diálogo para Venezuela o para cualquier otro sitio y que lo demonizan, son políticas que abocan a conflicto”.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro, de manera reiterativa ha convocado, y participado en todos los esfuerzos internacionales como los de Noruega, y ha sido una constante el veto del Estados Unidos, el sabotaje de sus aliados en Venezuela y el alineamiento del grupo de Lima, con una parte del conflicto, que vacía de contenido el proceso de negociación.

Reconocimiento de autoridades que no fueron electas: 

El grupo de Lima apoya a un diputado de la Asamblea Nacional electo por 96 mil votos en un pequeño distrito.  La Constitución Venezolana no  reconoce la autoproclamación como un mecanismo legitimo para el acceso a la presidencia de la república, proscrito por la mayoría de los países que integran las Naciones Unidas.

Contrario a ello ese organismo, que reducido grupo de gobiernos, que actúan al margen del sistema interamericano, desconocen al presidente Nicolás Maduro, electo por más de 6 millones de venezolanos. Proclamado con las mismas reglas y las mismas autoridades electorales que reconoció la mayoritaria bancada de la oposición en la Asamblea Nacional.

Narco terroristas legitimados como «luchadores por la libertad»  

El grupo de Lima manifiesta su preocupación por la “presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano, el apoyo a grupos armados y organizaciones terroristas, así como en actos de corrupción, narcotráfico, delincuencia organizada”.

Sin embargo este cuestionamiento no es extensivo a la facilitación que brindó el narco terrorismo al autoproclamado Juan Guaidó para su movilización a la frontera colombiana, el pasado 23 de febrero.  El apoyo de la banda narco-paramilitar “Los Rastrojos” que no ha sido desmentido por el gobierno de los Estados Unidos, el de Colombia ni los del grupo de Lima. Al parecer ellos consideran que es legítimo el apoyo de “Los Rastrojos” a Guaidó, que seguramente los declararán “luchadores por la libertad” como Estados Unidos ha declarado a bandas similares en Libia o Siria.

El sitio por hambre de todos los venezolanos: 

La falsa preocupación por la crisis humanitaria, va en sentido contrario a la adhesión del grupo de Lima a la agresiva política de bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos.  Contrario a esa preocupación, el grupo de Lima se alinea a la guerra económica decretada por la administración norteamericana, que ha sitiado por hambre a toda la población venezolana, con el objetivo de provocar la caída del gobierno del presidente Maduro.

Activación del TIAR: 

La participación del Grupo de Lima en la activación del TIAR, un instrumento de la guerra fría, va en sentido contrario al tímido juramento que no se utilice la fuerza.  La activación del TIAR es el preludio de una intervención militar de un bloque de países en la región bajo la conducción de los Estados Unidos.

Colombia es el escenario de guerra más próximo y Panamá participaría con el apoyo logístico autorizado previamente por el gobierno de Varela desde Darién, las bases aéreas de Howard, Albrook, Río Hato y el Centro Logistico Humanitario instalado en el país.

Agresión Multiforme

El único precedente de una agresión multiforme contra un pueblo, es el bloqueo a Cuba, que por más de 60 años, Estados Unidos decretó, intensificado en los últimos meses por la administración de Donald Trump, para intentar quebrar el firme respaldo de la Revolución Cubana a la Revolución Bolivariana de Venezuela.

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