La paz florece sin el odio racial y la injusticia
Por David Carrasco
Para generar cambios en el mundo a favor de la paz, es necesario promover en todos los países los derechos de igualdad de las personas en el ámbito de la Educación y la Salud, y vencer la segregación racial y la pobreza, que afectan a millones de seres humanos en todos los continentes.
Así lo manifestaron en la capital panameña el ex presidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz en 1993, Frederick de Klerk, y Ziauddin Yousafzai, educador y activista pakistaní, padre de Malala, la joven Premio Nobel de La Paz en 2014.
Ambos participaron en una denominada Cumbre de Integración por la Paz (CUMIPAZ), que fue realizada del 16 al 21 de octubre con la asistencia de parlamentarios, políticos, diplomáticos, juristas, académicos, científicos, empresarios y ambientalistas del mundo.
En un foro internacional sobre la paz, de Klerk reconoció que el régimen de segregación racial o apartheid “no se puede mejorar”, “es moralmente injustificable” y “debe abandonase”, ya que no tiene cabida en la materialización de la paz y la visión de desarrollo humano y la buena gobernanza global.
Subrayó que ese enfoque fue compartido con el Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, en el esfuerzo de unir al pueblo sudafricano, integrado por una mayoría negra y una minoría blanca. Sin embargo, reconoció que tras la abolición del apartheid aún falta mucho para eliminar los antiguos resabios de dominación, exclusión y pobreza.
Recordó que en el pasado, “los negros se iban a escuelas para negros y los blancos para centros educativos de blancos”, mientras que ahora “todas las escuelas y universidades están abiertas a cualquier estudiante”, pero es necesario resolver los desniveles en la calidad de la enseñanza para que los beneficios sean igualitarios.
Las primeras elecciones multirraciales de 1994 dieron la victoria al Congreso Nacional Africano (CNA), fundado por Mandela (Madiba) para luchar contra discriminación, al alcanzar el 63 por ciento de los votos. Varios días después el parlamento designó a Mandela presidente de Sudáfrica de 1991 y 1997, lo que a su vez representó una reivindicación a favor de los pueblos oprimidos.
De Klerk indicó que el “el racismo persiste alrededor del mundo”, incluida Latinoamérica. Adujo que para enfrentarlo hay que rectificar y desarrollar en las sociedades la experiencia, formación, educación y competencia de la población. Pero, aclaró: “tirar el dinero en la Educación no basta”, ya que es urge formar a la gente para el mercado laboral y velar por los derechos humanos.
Por su parte, Yousafzai aseguró en la apuesta por la Educación hay tres frases que cambiarían al mundo: “un libro, una maestra y un alumno”. Añadió que para que haya justicia social en un país, hay que garantizar el acceso de las niñas a los planteles educativos. “Es necesario que hombres y mujeres tengan igualdad”, puntualizó.
Su hija Malala sobrevivió a un atentado a tiros en 2012, luego de haber iniciado un fuerte activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de las mujeres en el valle del río Swat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán.
Lo interesante del hecho, es que los clérigos musulmanes exigieron la detención del autor del atentado, mientras que el enviado especial de Naciones Unidas para la Educación Global, Gordon Brown, lanzó una petición de la ONU en nombre de Yousafzai, para que los niños de todo el mundo estuviesen en la escuela a finales de 2015, lo que ayudó a la ratificación del derecho a la Educación en Pakistán
Desde entonces, Yousafzai ha abogado con intensidad a favor de la igualdad de la Educación, sin exclusión de género, y promueve una campaña para garantizar el derecho de las mujeres a la capacitación y el acceso al trabajo digno, como una forma de construir la paz con justicia. Sostuvo que ello es un paso importante para el cambio.
Al respecto, la directora general de la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP), Gabriela Lara, dijo en el ámbito del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO) que la cátedra para la construcción de la paz integral del ser humano fue presentada en la Cumbre efectuada en Paraguay en 2016, como parte de un esfuerzo para afianzar y garantizar los derechos humanos.
La cátedra para la construcción de la paz es el resultado de más de 300 encuentros con participación de universidades en América Latina, Estados Unidos y Europa, y se espera su incorporación en las diferentes universidades públicas y privadas a partir del próximo año, resaltó Lara en la CUMIPAZ.