La patria de Sandino quiere paz

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LA DERECHA GOLPISTA CONTRA EL PUEBLO DE NICARAGUA. LA PATRIA DE SANDINO QUIERE PAZ. NO LA IRRACIONALIDAD DEL FASCISMO

Jorge González

Coordinadora Panameña de Solidaridad con Nicaragua

 

El discurso del odio, terrorismo y asesinatos de sandinistas como parte del plan de golpe. El viaje de la cúpula de las protestas a Estados Unidos y su reunión con la extrema derecha yanqui es prueba de su vínculo umbilical con el imperio. Pero la paz triunfará!

En semanas recientes hemos visto como Nicaragua ha sido impactada por la implementación de una estrategia de desestabilización que se ha planteado por objetivo el derrocamiento violento del gobierno del FSLN dirigido por el Presidente Daniel Ortega, a través de una metodología imperial característica del llamado golpe suave teorizado por Gene Sharp, consistente en la guerra asimétrica que combina todos los métodos de agresión, que van desde la movilización en marchas, choques callejeros extremos, terrorismo contra adversarios, uso intenso de redes sociales mediante operadores organizados para la difusión y magnificación de imágenes violentas, alteración de la verdad y propagación del odio.

Todo ello junto a una campaña de saturación desinformativa por parte de corporaciones mediáticas transnacionales que denuncian (como ha sucedido en países con gobiernos asediados por EEUU) la supuesta “brutalidad” de determinados gobiernos sometidos a la violencia terrorista contra sus instituciones, que se complementan en el exterior con medidas escalonadas de presión económica, bloqueo, amenazas e intervención militar por EEUU y sus aliados capitalistas.

Esta fórmula puesta en práctica hoy en Nicaragua (sanciones de EEUU en Nicaragua Act) y ejecutada sin iguales resultados en todos los casos, hablamos de Libia, Ucrania, Siria y Venezuela, busca presentar al objetivo, entiéndase gobierno en la mira de EEUU, como un ente inviable, incapaz, y dictatorial, intentando su parálisis con la desmoralización de su militancia, shock, miedo, estigmatización y aislamiento, de cara a su desintegración como proyecto. El coctel fascista que pretende demoler la psicología colectiva y rendir al pueblo y su voluntad de soberanía.

Pero este esquema no es imbatible pues su lógica es fiel reflejo de su creador: el imperialismo. Incurre en la estandarización del sabotaje, reproduce la sublimación capitalista y cae en la subestimación de los pueblos, de sus luchas sociales, antimperialistas, sus formas ideológicas culturales, el tejido social y nacional. Es aquí donde resalta la patria de Sandino, su acumulación histórica, pueblo trabajador, noble, celoso de su independencia, paz, justicia social, y unidad.

Veamos la organización del golpe suave en Nicaragua. La llamada Coalición de la Sociedad Civil valiéndose de sus nexos orgánicos con la alta diligencia capitalista asociados en los diversos frentes de la burguesía, llámese Cosep, Federación de Ganaderos, Productores Agropecuarios y Cámara de Comercio Norteamericana en Nicaragua;

Su filtración en las capas medias y grupos universitarios adversos al sandinismo (como el M19) por conducto de agencias de reclutamiento eufemísticamente denominadas programas de apoyo a la “sociedad civil”, institutos, fundaciones de fachada académica y ONGs con coartada en los derechos humanos, pagadas por organizaciones imperialistas como Freedom House, National Democratic Institute, National Endowment for Democracy; de los partidos de la derecha nicaragüense y la disidencia MRS.

El Imperialismo norteamericano y los actores antes mencionados lograron articular una red de subversión contra la paz y la estabilidad estratégica de Nicaragua esperando el momento preciso para desatar la violencia golpista y derrocar al gobierno sandinista en pro de colocar una administración del estado totalmente alineada con los intereses continentales y mundiales de Estados Unidos, máxime tras los acuerdos suscritos entre el gobierno del FSLN y fuerzas industriales de la República Popular de China para la construcción de un paso interoceánico por Nicaragua.

La consumación de una obra de tal envergadura no solo representaría un reforzamiento de Nicaragua en el marco mundial, así como una importante fuente de ingresos y de otras posibilidades económicas para el estado nicaragüense, sino que también conlleva un cambio fundamental en la configuración del mundo multipolar y aceleraría el declive de Estados Unidos como potencia del mundo. Eso opera como trasfondo estratégico de los intereses desestabilizadores del imperialismo norteamericano.

La reforma del Instituto de Seguridad Social en virtud de acuerdos entre el gobierno de Nicaragua y el FMI, con las lógicas contradicciones sociales que este tipo de medidas generan y que se tradujeron en protestas de sectores populares, estudiantiles y de la empresa privada, debido a las cuales el gobierno sandinista correctamente optó por anular la medida en cuestión y propiciar la vía política.

Fue el momento idóneo para que la conspiración de fuerzas del golpe de estado sacara a la luz su capacidad de violencia usando para sus fines macabros a bandas criminales con la finalidad de imponer el horror a la sociedad y provocar la mayor cuota de sangre posible, tratando de quebrar al sandinismo, generar coacción internacional y alinear consigo a las fuerzas armadas para desconocer al gobierno del FSLN, el cual ganó las elecciones con cerca del 70% de los votos válidos en las elecciones presidencias de 2016. Sus planes han fracasado en estos tres aspectos.

Aún después de anulada la medida de reforma del ISS, del lamentable saldo de fallecidos entre manifestantes, policías y sandinistas producto de los enfrentamientos, y del llamado a diálogo de la dirección sandinista en aras de la pacificación, la red conspiradora ya descrita de sectores del golpe suave apoyándose en la criminalidad inducida, arreciaron la ofensiva golpista incrementando la violencia contra el pueblo en retenes, destruyendo locales del FSLN, alcaldías y gobernaciones, atacando con tácticas paramilitares a estaciones de policía, sometiendo a militancia sandinista a linchamientos, torturas y demás vejaciones públicas, profiriendo amenazas a la vida de periodistas e intelectuales, y como en Venezuela en las campañas golpistas terroristas de 2002, 2014 y 2017, usando francotiradores para provocar víctimas en ambos lados y engrosar la lista de muertes adjudicadas al gobierno sin hacer distinción de las circunstancias lamentables de muerte en particular, registrándose víctimas sandinistas asesinadas y uniformados.

En ese sentido, son numerosos los vídeos que registran disparos con armas de fuego de manifestantes contra marchas de la misma oposición, como también imágenes que prueban la comisión de hechos criminales orquestados desde espacios ocupados por fuerzas golpistas, que han empezado a ser desalojados producto del desgaste de sus acciones violentas, así como por el rechazo ciudadano, al igual las trancas que han sido retiradas por sectores de la población hastiados de los abusos contra derechos humanos cometidos en los mismos bajo la excusa de protestar contra el gobierno.

Hechos recientes demuestran con creces la relación de la cúpula del movimiento golpista con el gobierno de EEUU. El reciente viaje de la cúpula de las protestas a Estados Unidos es síntoma concluyente de su vínculo imperial. Llegando a reunirse con la ultraderecha contrarrevolucionaria, personajes nefastos para América Latina y Nicaragua, como los congresistas Ted Cruz, Marco Rubio e Ileana Ross Lethinem. Informaciones recibidas sobre la financiación del gobierno de Estados Unidos a grupos opositores en 2017, como la Comisión de DDHH de Nicaragua (111 mil dólares), Hagamos Democracia (80 mil dólares), Centro para la Empresa Privada (239 mil dólares), Instituto Republicano Internacional (150 mil dólares), y la cifra de 250 mil dólares repartidos entre la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico Social, Invermedia, Fundación Iberoamericana de Culturas, entre otras.

Los enemigos de la paz y de los intereses materiales y culturales del pueblo de Nicaragua no lograrán consolidar sus planes de fracturar la nación y entregar al país a las fauces del imperialismo y del neoliberalismo. El legado de Sandino y de la Revolución está vivo en el pueblo.

El fascismo con su crispación provoca la cohesión de las fuerzas antimperialistas de Nicaragua y de América Latina en contra del golpe imperial. El rechazo firme al imperialismo, al fascismo criollo, así como el debate y la unidad entre las fuerzas patriotas, socialistas y progresistas consecuentes de Nicaragua y de Nuestra América constituye la línea de acción consecuente de cara al fortalecimiento de las posiciones revolucionarias en el presente y en el futuro. La Nicaragua de espíritu rojo negro vencerá en la historia!

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