La descalificación cono arma política

Se despliegan ataques contra el magistrado Oydén Ortega, luego que este produjera un fallo en el que propone que la Corte Suprema de Justicia decline competencia en el caso Martinelli.

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Oydén Ortega, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia

La descalificación cono arma política

Por Julio Bermúdez Valdés
Redacción Bayano digital

Por segundo día se despliegan ataques contra el magistrado Oydén Ortega, luego que este produjera un fallo en el que propone que la Corte Suprema de Justicia decline competencia en el caso Martinelli. Según la denuncia, que ayer atribuía una supuesta venta de fallo al jurista y este viernes se la endosa a su hijo, la operación se habría producido en el año 2002.

Por la forma como está expuesta, la “denuncia” se parece mucho a una lanzada en 2008 contra el entonces ministro de gobierno y justicia Daniel Delgado Diamante sobre un caso prescrito 40 años antes, y que hacía alusión a un supuesto crimen a mansalva que resultó no ser cierto. Pese a ello y como resultado Delgado Diamante debió renunciar a su cargo, y por ocho años subió y bajó escaleras, hasta que fue sobreseído. En el instante de la denuncia Delgado Diamante reformulaba un programa de seguridad pública.

Durante el pasado quinquenio también sufrió este tipo de descalificaciones el entonces ministro de seguridad José Raúl Mulino, en instantes en que promovía el blindaje del país contra el narcotráfico. La campaña aducía supuestas coimas en una negociación con la empresa italiana FINMECANICA, que implicaba la instalación en Panamá de 19 radares que cerraban el paso a las operaciones del narcotráfico por aire, mar y tierra. Extrañamente Mulino debió pagar seis meses de cárcel por un delito que no lo era. Los radares nunca fueron instalados y el trasiego de drogas por Panamá ha continuado sin mayores perturbaciones. Las autoridades renegociaron “un acuerdo comercial” con la empresa, cerró el caso de supuesto soborno y pocas informaciones se dieron sobre la nueva operación.

Otra vez la descalificación impuso giros. Hace dos meses, cuando trascendió que en la Corte Suprema de Justicia había los votos para admitir un habeas corpus que favorecía al expresidente Ricardo Martinelli, la procuradora Kenia Porcell subió al Youtube una declaración que descalificaba al magistrado presidente de esa corporación Hernán de León, de la cual no se ha vuelto a hablar, pero que en ese instante detuvo las votaciones en el Corte.

En todos los casos señalados la descalificación parece ser el arma preferida de quienes en un momento determinado se oponen a tal o cual decisión. Descalificar, intimidar, amedrentar… pero parece que en el caso de Oydén Ortega las cuentas no van por ese camino. El magistrado dijo ayer que su integridad no se pone en duda y se ha ratificado en su posición. ¿Habrá una nueva campaña?

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