La sociedad panameña enfrenta un proceso de deterioro reflejado en la conducta indiferente de los jóvenes y la pérdida de la solidaridad humana en situaciones dolorosas convertidas en shows mediáticos.
Es necesario buscar explicaciones al uso masivo de las redes sociales para difamar, distraer y difundir mensajes cargados de antivalores que menosprecian el pensamiento crítico y privilegian la soberbia, el egoísmo y la exclusión.
En el siglo XX, la juventud panameña se distinguió por enarbolar banderas a favor de la soberanía nacional y exigir la construcción de más escuelas y menos cantinas.
Sin embargo, hoy, en un período político complejo, muchos medios exacerban el consumismo, la búsqueda del éxito fácil, con el menor esfuerzo posible, y la falta de compromiso intergeneracional.
El modelo económico le pasa factura a generaciones supeditadas a herramientas tecnológicas que privilegian la adquisición de productos de lujo, pero, en muchos aspectos, carecen de identidad con la Cultura y el desarrollo.
La apuesta por una sociedad solidaria y justa debería desembocar en programas que reafirmen el sentido de Patria. Por ello, Café Bayano reconoce la necesidad de refundar al Estado sobre bases sólidas, duraderas y dignas.
