Por Antonio Saldaña
Abogado y analista político
En el día 413 (04/12/2023) de la ”guerra proxy en Ucrania” —lamentablemente, la conflagración en el pueblo ”rus”— tiende a verse en el mundo como algo ”normal”. Sin embargo, el horror desatado es abrumadoramente mayor que el reflejado en el imaginario mediático global y local.
Veamos algunos de las mayores atrocidades ocasionadas en esta ”guerra injusta” en el país del este de Europa, brutalidades solo comparables con las acaecidas durante la ”Segunda Guerra Mundial”.
Hasta este día, 100.000 seres humanos, rusos y ucranianos, han perdido la vida en el conflicto bélico en Ucrania (estimación conservadora).
El 19%, unos ocho (8) millones de personas, de un total aproximado de 41 millones de habitantes de Ucrania, han sido violentamente desplazados de sus tierras, de su hábitat. Para tener una idea aproximada de este drama humano de los desplazados ucranianos, podemos firmar que más de la mitad, esto es, 4,5 millones, están fuera de sus fronteras, algo más de la totalidad de población panameña.
Se estima (cálculos moderados) que unos $100,000,000,000 (Cien mil millones de dólares) han sido ”invertidos” en la guerra proxy en Ucrania. Todos gastados en la compra de armas modernas y mortíferas al ”Complejo Industrial Militar”, principalmente, de Estados Unidos.
La economía del otrora ”granero del mundo” ha sido convertida en tierra de mendigos que sobrevive gracias a la ”caridad” de sus mentores, es decir, los 27 paises de la Unión Europea (UE) y de la ”ayuda humanitaria” de la vetusta monarquía inglesa y del imperialismo unilateral estadounidense.
Ciudades fantasmas, ruinosas y despobladas están desparramadas por todo el sur y este de Ucrania. Por ejemplo, la asediada ciudad BAKMUT, ahora totalmente destruida, es ocupada en un 75% por tropas rusas y de mercenarios ”Wagner”.
En tanto que el payaso de Kiev, insiste en seguir sacrificando a sus jóvenes en una batalla perdida, y el gobernador de la Región de Donetsk, Denis Pushilin, indica cínicamente que ”todavía no se puede hablar de la caída de Bajmut”. (El País, de España).
De la ciudad de AVDIIVKA, otro despoblado del este de Ucrania, sólo quedan ruinas. A tal situación, también se encaminan otras ciudades como MARINKA y LIMAN, pero el autócrata de Kiev y siervo del senil presidente norteamericano, Joe Biden, se niega a concertar la paz e insiste en prolongar un conflicto donde sólo puede haber perdedores, a excepción de la industria militar.
Así de sencilla es la cosa!