Fin del cierre de Gobierno en EEUU luego de tres días de tensión

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Legisladores llegan a la Cámara de Representantes para votar sobre la resolución para financiar el gobierno federal, en el Capitolio, Washington, 22 de enero de 2018.

El Congreso de Estados Unidos ha conseguido de momento finalizar el cierre parcial que desde hace tres días sufren las agencias federales, tras no lograr un acuerdo presupuestario, lo que dejó sin trabajo y sueldo a cientos de miles de funcionarios.

HISPANTV

Con la aprobación de la Cámara de Representantes, después del Senado diera su consentimiento, la propuesta de reabrir el Gobierno federal y extender los fondos (sólo hasta el próximo 8 de febrero) se encuentra ahora en manos del presidente, Donald Trump, que de no rubricarla, cientos de miles de trabajadores federales seguirán suspendidos de empleo y sueldo.

El cierre parcial de la Administración entró en vigor en el primer aniversario de Trump como presidente, después de que la mayoría de los senadores demócratas, y unos republicanos, bloquearan un proyecto de ley de gastos temporales aprobado por la Cámara de Representantes que habría durado hasta el 16 de febrero.

Los que de momento han dado su brazo a torcer y han votado a favor, lo han hecho a cambio de que Trump y los republicanos aborden acceder a regularizar a los jóvenes indocumentados conocidos como ‘soñadores’ (dreamers), después de que el mandatario terminara el programa conocido como DACA. Las negociaciones bipartidistas sobre el acuerdo migratorio saltaron por los aires tras ciertos desacuerdos.

Sin embargo, aunque han aceptado poner fin al cierre, los demócratas no votarán a favor de una medida de gasto el próximo 8 de febrero a menos que se llegue a un acuerdo sobre cómo garantizar la protección de los “dreamers”.

La cesión de los demócratas en el Senado llegó después de que el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, prometiera someter a votación el próximo mes un proyecto de ley de inmigración.

Trump celebró el acuerdo alcanzado en el Senado para reabrir la Administración Federal en las próximas horas, pero advirtió de que sólo llegará a un pacto sobre inmigración con el Congreso, si lo que le proponen los legisladores “es bueno para el país”.

“Me alegro de que los demócratas en el Congreso hayan recobrado el sentido y ahora estén dispuestos a financiar nuestro gran Ejército”, dijo Trump en un comunicado.

No obstante, en las próximas negociaciones sobre la inmigración, los republicanos quieren que los demócratas incluyan en el nuevo acuerdo presupuestario fondos para la construcción del muro fronterizo en México, otra de las controvertidas promesas electorales de Trump.

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