Existencia de la Estrella de Panamá, un problema nacional
(Redacción de Bayano)
La supuesta vinculación de la empresa WISA con transgresiones señaladas por el Departamento norteamericano del Tesoro ha puesto fecha de existencia a los diarios La Estrella de Panamá y El Siglo, creando un problema del cual ningún panameño debiera ser indiferente.
No se trata de favorecer o poner en duda el anuncio efectuado hace algunas semanas, sino de la trascendencia que tiene el hecho para la vida del país, considerando que WISA edita dos de los cinco matutinos que circulan diariamente en Ciudad de Panamá, que asumen una importante cuota, tanto de la información como de las posiciones que emite un segmento importante de la opinión pública local, desvinculada de criterios partidistas o procedentes de grupos depresión.
A diferencia de otros medios que exhiben líneas editoriales comprometidas con posiciones definidas, esos rotativos han logrado convertirse en un punto de equilibrio, donde cada día trascienden propuestas mesuradas, objetivas y de proyección constructiva. Ambos constituyen una plataforma donde convergen posiciones disímiles y de distintos matices. Todo eso como resultado del trabajo acucioso y sostenido de un equipo que va desde su dirección hasta sus técnicos, pasando por un respetado grupo de periodistas.
Mientras que El Siglo es un tabloide de claro target popular, La Estrella de Panamá es portadora de una historia que nace en 1849, en inglés, y en 1853 en español, sin la cual sería imposible entender la historia misma de Panamá. Punto de referencia obligado, La Estrella de Panamá es el archivo de la República, punto de consulta para cualquier investigación seria.
De William Cromwell, sociedades anónimas y paraísos fiscales (Tomado de la Estrella de Panamá)
Considerando los antecedentes históricos, culturales y los relativos a la libertad de expresión, es un complicado tema donde los señalamientos de delitos arrastran el buen trabajo que por más de un siglo ha llevado adelante La decana, y ante lo cual ninguna autoridad panameña debe ser indiferente o pasar sin compromiso.
Ni los periodistas que sirven en ambos diarios, ni sus directivos han sido señalados directamente por las autoridades estadunidenses, pero el daño colateral fija el seis de julio próximo como fecha fatal para que los dos matutinos cierren sus páginas, un acto que no se debe permitir, porque nada de la producción que de allí parte tiene que ver ni con evasión fiscal y menos con lavado de dinero. Sencillamente los vínculos establecidos son los que han colocado a ambos diarios como blanco de las presiones que afectan a otras empresas del grupo WISA. A tal punto ha llegado este drama que ya hay quienes sueñan con ofertas a la familia Waked para quedarse con los dos periódicos.
Aun cuando un grupo ministerial ha pasado a atender los detalles legales del tema, resulta altamente necesario que, valorado el papel que por más de siglo y medio ha desplegado La Estrella de Panamá y por lo que representa El Siglo, la comunidad nacional encabezada por el presidente Juan Carlos Varela asuma una defensa abierta de la existencia de ambos rotativos.
Hacerle saber tanto al gobierno de Panamá como Estados Unidos la gravedad de atentar contra plataformas que son garantes de la libertad de expresión que consagran pactos importantes como la Declaración de Chapultepec, pero que al mismo tiempo son piedras angulares de procesos democráticos que viven los países de la región, y que consagran doctrinas internacionales.
Entonces, sigamos apadrinando a los transgresores de la ley (no importa que sea en EEUU o en Panama, o a nivel mundial los paper de Panama)
¿QUE LAS PASA SEÑORES????????????????