Integrantes de una coalición de fuerzas sociales llamaron a repudiar el sábado 1 de julio, frente a la sede de la Asamblea Nacional de Diputados, el contrato minero suscrito por representantes del gobierno y la empresa minera Panamá, S.A., al considerar que ese instrumento jurídico entrega la soberanía de este país a manos extranjeras.
La convocatoria previene a la población sobre el grave perjuicio a las cuencas hidrográficas de Panamá, así como la rapacidad promovida por el inescrupuloso consorcio minero al que ha sido concedida la explotación del territorio nacional.