Por Mario Hubert Garrido
Ciudad de Panamá, 9 ene (Prensa Latina) – A 60 años de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964, para el panameño Luis Navas, uno de sus protagonistas, reverdece el espíritu rebelde en defensa de la soberanía nacional.
Aquella revuelta popular anegada en sangre, encabezada por jóvenes estudiantes del Colegio Nacional decididos a izar la bandera tricolor junto a la estadounidense en la Zona del Canal, también dio un giro decisivo a las relaciones entre el istmo y Washington, opinó.
En exclusiva con Prensa Latina, el actual académico y el único representante de las organizaciones sociales en la Junta Directiva de la vía interoceánica, relató cómo aquellos hechos impactaran en la conciencia nacional y también por la conducta del entonces Presidente, Roberto F. Chiari, al decidir romper relaciones diplomáticas y acusar a la mayor potencia del mundo de agresión en la OEA y en Naciones Unidas.
Colonense formado en Historia y Filosofía en la Universidad de Panamá, Navas se involucró tempranamente en las luchas por recuperar la soberanía sobre la Zona del Canal desde que cursaba estudios en el Colegio Abel Bravo.
Como universitario, se convirtió en secretario general de la Federación de Estudiantes de Panamá, participando en la insurrección de Colón de 1966 y en el rechazo a los tratados Robles-Jhonson. Fue diputado en la Asamblea Nacional, profesor y director del Instituto del Canal.
Navas, cuyo hermano Juan Antonio, perdió la vida tras los hechos registrados de Colón, indicó que hasta nuestros días en el istmo siempre han prevalecido dos corrientes de acción y pensamiento: una complaciente con Washington y otra contestataria, que es la que identifica el más reciente rechazo al contrato suscrito con Minera Panamá y la trasnacional canadiense First Quantum.
Esta última, la del movimiento popular, agregó, siempre se propuso la salida de las tropas extranjeras de nuestro territorio como condición indispensable para culminar el proceso de formación de la Nación y garantizar condiciones de desarrollo integral del país al acceder a la explotación de su principal recurso natural.
Tras una pormenorizada explicación sobre la historia nacional, Navas consideró que la lucha por la soberanía y autodeterminación siempre caracterizó a los panameños.
Una muestra, indicó, es la que se libró con la propia estructura social del poder colonial que se erigió desde 1904, en las 10 millas de ancho conculcadas a la joven República en la zona del Canal.
La bandera que encabezó la lucha de 1947 fue la misma que portaban los estudiantes en aquella siembra de nuestra insignia en 1958 y la que institutores llevaran para ser izada en la Escuela de Balboa el 9 de enero de 1964, dijo quien fuera orador de turno en las conmemoraciones centrales de esta fecha el año pasado, señalada como Día de los Mártires.
Para Navas, la nacionalización del Canal de Suez el 6 de julio de 1956 por el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, como respuesta a la negativa de Estados Unidos y Reino Unido a financiar dicha obra; y el triunfo de la Revolución cubana en 1959, liderada por Fidel Castro, fueron acontecimientos que cambiaron la vida en el mundo y en Panamá.
Navas dedicó especial recuerdo a los mártires de la gesta de hace 60 años que ofrendaron sus vidas, como el joven Ascanio Arosemena, en la capital, y Carlos Renato Lara, en la provincia de Colón, de los primeros en caer abatidos por las balas asesinas.
Por eso es entendible, dijo, que ambientalistas y organizaciones sindicales y sociales lleguen este martes hasta la empresa que extrae cobre en Donoso, Colón, y exijan el cierre de la mina en otro enclave colonial que por la fuerza nos quisieron imponer, un contrato que fracasó por ser contrario a los intereses de las mayorías.
Sobre la efemérides, el académico, diplomático y luchador social, Julio Yao, agregó a esta agencia de noticias que a pesar de que la asignatura de relaciones entre Panamá y Estados Unidos fue eliminada de las escuelas y universidades en 2012 por instrucciones del Senado, la juventud recrea y adopta a su modo los objetivos de la lucha del 9 de enero de 1964 y «esa es nuestra esperanza», apostilló.
La lucha unánime y contundente del pueblo panameño en noviembre de 2023 y desde 2004-2014- Yao fundó y dirigió por 10 anos el Comité pro Cierre de Mina Petaquilla en Coclesito, Donoso- en contra de la minería metálica a cielo abierto trazó una analogía con el 9 de enero de 196, destacó.
Hace 60 años luchamos contra el enclave canalero y ahora nos vimos envueltos en rechazo a un enclave minero al cual se llegó mediante maniobras turbias no distintas al Tratado Hay-Bunau Varilla, impuesto en 1903 por Estados Unidos, remarcó.