Entrevista del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, al canal de televisión Tsargrad

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Pregunta: Comenzaré con la pregunta más dura. Tengo la impresión de que todo el mundo ha olvidado de la diplomacia hoy. Se puede oír groserías no solo de expertos en ciencia política, periodistas, sino de sus colegas y funcionarios de alto rango. En vísperas, el jefe de Estado de Francia dijo en una rueda de prensa que Rusia se había convertido en un vasallo de China.

Serguéi Lavrov: Nos hemos acostumbrado a esto en los últimos años. Esto comenzó mucho antes de la fase actual de la situación en torno a Ucrania (antes del comienzo de la operación militar especial). Esto sucedió después del golpe de Estado en Ucrania, cuando Occidente, en vez de la diplomacia, comenzó a justificar el régimen de Kiev, que proclamó abiertamente la rusofobia como su rumbo fundamental y empezó a eliminar todo lo ruso: el idioma, la educación, medios de comunicación.

La persecución de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (dependiente del Patriarcado de Moscú en aquel momento) comenzó hace mucho tiempo. Cuando el Patriarcado de Moscú confirmó la independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, esto no cambió la política agresiva del régimen de Kiev para erradicar la ortodoxia verdadera y canónica de su territorio, ni le detuvo en la implantación de la «Iglesia Ortodoxa de Ucrania». Intentaron imponerla artificialmente a los creyentes ucranianos con el apoyo directo del Patriarca de Constantinopla, que recibió instrucciones de Washington, pero también muchas otras cosas que distinguieron a este régimen.

En vez de la diplomacia que usted ha recordado (ahora se está desvaneciendo en Occidente), Occidente está justificando al régimen que llegó al poder como resultado de un golpe de Estado anticonstitucional sangriento y arbitrario. El último intento de la diplomacia fueron los Acuerdos de Minsk que se concertaron de una u otra manera. En aquel momento, muchos dijeron que Rusia había aceptado un compromiso que no respondía a los intereses de los ciudadanos de Ucrania que se asociaban con el mundo ruso. Sin embargo, fue el resultado de la diplomacia, un compromiso. Pero a pesar de que fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU, nuestros antiguos socios (los tres firmantes, excepto Vladímir Putin: la excanciller alemana Angela Merkel, el expresidente francés François Hollande y el expresidente de Ucrania Piotr Poroshenko) confesaron que no planearon hacer nada. Así las cosas, la «diplomacia de la mentira» es lo que quedó en aquel período. Ahora ni siquiera sé cómo caracterizar esa diplomacia.

Usted ha mencionado que el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que Rusia se estaba convirtiendo en un vasallo de China. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, y la Ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, declaran con orgullo que Ucrania está luchando y derramando sangre por los valores europeos. De esa manera se asocian con el régimen neonazi que no oculta su rumbo para rehabilitar a los criminales, marchas de los batallones “Azov” con símbolos de las SS, con galones militares y bajo las banderas que recuerdan directamente las insignias de la Alemania nazi y los símbolos nazis. Todo esto se desestima.

Recientemente, los medios de comunicación recordaron sobre los familiares de los actuales líderes alemanes. En nuestra sociedad nunca hemos estado de acuerdo de que los niños deben ser responsables de los padres. Un hijo no es responsable del padre que tiene. Este es el principio de la cultura rusa. Cada uno debe responder con sus acciones. Mirando las acciones de los hijos de los militares alemanes y de las SS que ahora dirigen Alemania, confirmando absolutamente el principio de que los niños no son responsables de sus padres y abuelos, se ve que los actuales líderes alemanes han heredado muchos genes nazis. Es un hecho.

Como dijo el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, seguimos estando abiertos a la diplomacia entendiendo que será seria. No vemos ningunas propuestas serias por parte de nuestros colegas occidentales. Puedo decir, sin revelar detalles, que periódicamente algunos expertos en ciencia política que tienen vínculos en las capitales de los países de la OTAN (tanto en Washington como en Bruselas) «envían señales» a través de sus canales políticos de que «es necesario poner fin a todo eso», «que debemos regresar a las fronteras de 1991» y que «Crimea tampoco es nuestra». ¿Es una diplomacia? En primer lugar, se trata de los ultimatums y el chantaje. En segundo lugar, es una falta de entendimiento de nuestra postura, nuestro pueblo y la realidad que está consolidándose.

Pregunta: ¿El diálogo continúa ahora o todo se ha convertido en un monólogo de las partes?

Serguéi Lavrov: No nos comunicamos a nivel ministerial. A veces llaman desde Washington (desde la Casa Blanca) al asistente del Presidente de la Federación de Rusia, Yuri Ushakov, y envían la misma señal: «liberen a Paul Whelan», y ahora al «periodista» Evan Gershkovich (como le llaman) también.

El segundo tema que todavía se aborda es la discusión de las condiciones en las que trabajan los diplomáticos rusos en EEUU y los diplomáticos estadounidenses en Rusia. Casi las mismas preguntas a veces «surgen» en los contactos entre nosotros y los países europeos (la UE y la OTAN).

Europa ha perdido por completo su autonomía. Independientemente de lo que diga el Presidente de Francia, Emmanuel Macron sobre la «autonomía estratégica», y Josep Borrell sobre lo necesario de que Europa actúe de forma más intensa en la región del Indo-Pacífico, Europa cedió todas sus posiciones a la Alianza Atlántica. Las cedió incluso en el sentido legal, al firmar la declaración correspondiente que indica claramente a la UE su lugar y establece la superioridad de las estructuras de la OTAN. Por eso los estadounidenses decidirán cuándo y cómo usar Europa en su beneficio. Se puede ver que la parte más afectada (excepto el pueblo ucraniano) de lo que está sucediendo alrededor de Ucrania son los europeos. Esto se refiere al agotamiento de sus presupuestos y la política que les obligan a llevar a cabo para enviar a Ucrania a sus expensas armas, medios para mantener el mínimo equilibrio presupuestario y para pagar pensiones, subsidios y salarios. La desindustrialización de Europa avanza a un ritmo rápido. En octubre de 2022, el Ministro de Economía, Finanzas, Soberanía Industrial y Digital de Francia, Bruno Le Maire, tocó alarma de que, debido a las sanciones que Occidente anunció obedeciéndose a Estados Unidos en relación con nuestros hidrocarburos, el costo de la energía para las empresas europeas es cuatro veces mayor que para las empresas estadounidenses. Además, los estadounidenses aprobaron su legislación para combatir la inflación que es claramente proteccionista y coloca a Europa en una posición subordinada. Los empresarios europeos comienzan a mudarse rápidamente allende el océano. Europa paga sus cuentas.

Pregunta: Debido a mis deberes profesionales, tengo que leer la prensa occidental todos los días. A veces me sorprende. Aprendo muchas cosas nuevas sobre mi país. En una de las recientes publicaciones se dice que Occidente ha dejado de respetar y temer a Rusia, cree que la ha aislado. El aislamiento continuará. Amenazan con imponer en el undécimo paquete sanciones indirectas contra terceros países. ¿Qué hay detrás de esto, además de la propaganda?

Serguéi Lavrov: La declaración de que Occidente «aisló» a Rusia solo dice una cosa: se considera a sí mismo el «ombligo de la tierra». Solo este estado puede explicar su política actual.

Los intentos de Occidente de obligar a los países del Sur Global, la Mayoría Mundial, como ahora los llamamos, a adherirse a las sanciones antirrusas, afrontan el deseo de la gran mayoría de los países en vías de desarrollo de formar su política de conformidad con los intereses nacionales, de conformidad con las necesidades de su economía, de conformidad con las tareas para resolver los problemas sociales. La política occidental está fracasando. Sí, apelan a los resultados de la votación en la ONU sobre resoluciones provocativas, que redactan de manera jesuita, insertando el número máximo de términos generalmente aceptados allí, pero en algún lugar entre líneas, insertando declaraciones abiertamente antirrusas.

Es como en un chiste: «Es más fácil aceptarlo que explicar por qué no lo haré». Votaron, pero no se unieron a las sanciones. Para que les dejasen en paz. Si uno tiene razón, no impondrá su razón a otros mediante chantaje, amenazas y sanciones directas. Nunca lo tuvieron en la mente aquellos que estuvieron seguros de que tenían razón. Occidente no está seguro de eso.

Si son «Grandes Demócratas» que dejen que otros tomen decisiones independientes. Rusia lanzó la operación militar especial. El Presidente Vladímir Putin explicó detalladamente la historia de este tema, su origen: desde el golpe de Estado, desde la renuncia a cumplir con los Acuerdos de Minsk, las acciones militares que continuaron, de hecho, durante ocho años, contra Donbás, contra el sector civil, los civiles, lo explicó todo. Mostró que no teníamos otro remedio. Unos pueden no estar de acuerdo con eso. Occidente no estuvo de acuerdo. Que los demás decidan por sí mismos: quién tiene la razón, quién tiene la culpa y qué postura adoptar: a favor de los «blancos», a favor de los «rojos» o la postura neutral. No se les permite hacerlo. Todos los días les molestan, les dictan, les exigen que se unan a algo antirruso. Los que tienen razón no se comportan así.

Pregunta: Además, amenazan directamente.

💬 Serguéi Lavrov: Amenazan directamente y castigan. Pregunté a algunos amigos míos de África, América Latina, que se quejan de que ya están hartos de Occidente que les exige adherirse a las sanciones ofreciéndoles a cambio beneficios económicos, financieros. Si se unen a las sanciones, pierden.

Al bajar la mirada, dicen que les prometen de no castigarles a cambio. Así es la «diplomacia» con que comenzamos la conversación de hoy.

Pregunta: Desde el punto de vista de las relaciones futuras, los países más cercanos para Rusia son las antiguas repúblicas soviéticas. El espacio postsoviético es la prioridad y de interés especial para Rusia. No es un secreto para nadie, y su colega, el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, no disimula que seguirán escalando la situación. Agitarán las fuerzas antirrusas. ¿Hasta qué punto, en su opinión, estos países, realmente cercanos a nosotros mental e históricamente, pueden encontrarse en la esfera de influencia no solo de la retórica antirrusa, sino también acciones?

Serguéi Lavrov: Hay muchos hechos que se basan en acciones, declaraciones de nuestros aliados más cercanos, socios estratégicos, que dicen que les están poniendo (por decirlo suavemente) en una posición muy incómoda. Intentan no hacer nada que cause daños económicos. Se encuentran entre dos fuegos. La mayor parte de las relaciones económicas tienen con la Federación de Rusia, la UEEA, la CEI. Pero la participación de Occidente en la economía de Asia Central, la región del Cáucaso está aumentando. Occidente, constante y cínicamente, les exige que no tomen medidas contrarias a sus intereses, prometiéndoles el oro y el moro. Aunque en la realidad esto se convierte en la injerencia en sus asuntos internos.

Simultáneamente, se está expandiendo la red de las ONG financiadas del presupuesto de EEUU, Gran Bretaña y la Unión Europea, ante todo, que en varios países del espacio postsoviético se sienten cada vez mejor e incluso intentan «encargar la música». No voy a enumerarlos, todos los conocen bien. Sin embargo, estoy convencido de que estos países se solidarizan con la Federación de Rusia. Son nuestros aliados realmente. El Día de la Victoria, 9 de mayo de 2023, lo confirmó.

Los aliados en la OTSC no son los que hay en la OTAN. En la alianza hay una «disciplina de palo». A veces dicen que Armenia tiene una postura en la OTSC, Kazajstán tiene otra…

Pregunta: Se dice que la OTSC supuestamente empezó a desintegrarse…

Serguéi Lavrov: Sí, lo dicen. Pero esto sucede solo porque todos los miembros de la OTSC actúan sobre la base del consenso y respetan los aspectos, a veces importantes, que siempre surgen en la vida real de una u otra parte. Hay también aspectos importantes en la postura de algunos miembros de la OTAN: por ejemplo, Turquía, Hungría. Pero les obligan a seguir la» línea del partido», hay una verdadera «disciplina de palo» en la Alianza. Este consenso es un oxímoron, porque Estados Unidos decide allí. El Secretario General de la OTAN, haciendo declaraciones arrogantes, cumple con la voluntad de Washington, inclusive en lo que se trata de las reclamaciones de la OTAN respecto a la región de Asia Pacífico, que llaman «el Indo-Pacífico». Es decir, la Alianza Atlántica ahora no se defiende, sino garantiza la seguridad en todo el mundo.

En el espacio postsoviético la Unión Económica Euroasiática da un resultado real: los volúmenes de comercio crecen en beneficio de todas las partes. En el marco de la UEEA y, más ampliamente, en el marco de la CEI, existen acuerdos sobre inmigración laboral que traen grandes beneficios para muchos de nuestros socios. En el marco de la Unión Económica Euroasiática, se borran las fronteras nacionales para el movimiento de capitales, servicios, mano de obra y bienes. Estos procesos de integración se desarrollan y crecen intensamente. Todos los Estados partes de estas asociaciones y los que están observando para obtener la membresía en la Unión Económica Euroasiática sienten lo positivo de estos procesos. Me refiero a Tayikistán, que es Estado observador, y Uzbekistán, que estudia la experiencia de la UEEA.

La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva también demostró su viabilidad cuando en enero de 2022, cuando Kazajstán pidió ayuda. Trabajamos eficazmente. Cuando los dirigentes de Kazajstán declararon que habían tomado el control sobre la situación, la Organización finalizó rápidamente su operación.

Estábamos dispuestos a ayudar también a tal miembro de la OTSC como Armenia. En el otoño de 2022, para la Cumbre de la OTSC en Ereván, se preparó un documento sobre el despliegue de la misión de observadores de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva en el territorio de Armenia, de conformidad con la solicitud de nuestros aliados armenios. El documento fue acordado plenamente a nivel de Ministros de Asuntos Exteriores. Posteriormente, en el último momento, ya durante la Cumbre, nuestros amigos armenios pidieron posponer su aprobación. Todavía está en papel y no puede implementarse. Pero si Ereván confirmara lo que ya se acordó y estuviera dispuesto a firmar el documento para que entrase en vigor, estoy convencido de que Armenia ganaría y la situación sería más estable.

Ayudamos a resolver la disputa que surgió entre Tayikistán y Kirguizistán. Ayudamos a Tayikistán a fortalecer su capacidad de defensa y su frontera con Afganistán, teniendo en cuenta los riesgos y amenazas que provienen constantemente del territorio de ese país. No veo una crisis profunda en los procesos de integración en el espacio postsoviético.

En la CEI se mantienen contactos importantes en el marco de la cooperación económica, ya que existe una zona de libre comercio de la CEI, así como en el ámbito de lucha contra los desafíos y amenazas actuales (terrorismo, extremismo, narcotráfico, crimen organizado) y en el sector de las Humanidades. El año 2023 en la CEI se declara el Año de la Lengua Rusa como Idioma de la Comunicación Interétnica. Actualmente finaliza la implementación de la iniciativa del Presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokáyev, de crear una organización internacional de la lengua rusa. Por eso son naturales las discrepancias que se observan entre varios miembros de nuestras asociaciones de integración.

Pregunta: Es decir, ¿No cree usted que Estados Unidos y sus aliados puedan desestabilizar la situación?

Serguéi Lavrov: Lo quieren y aplican esfuerzos enérgicos para realizarlo. Sé que dicen a los armenios (tenemos esta información) que expulsen a los rusos de su territorio, y los guardias fronterizos también, eliminen la base militar, los estadounidenses ayudarán a garantizar la seguridad. Es una provocación abierta. No es diplomacia tampoco.

Usted preguntó al inicio de la entrevista: ¿dónde está la diplomacia occidental? Esta diplomacia no existe más. Hay un soborno directo. Además, vemos cómo Occidente se comporta con aquellos en los que apostó en el pasado. Abandonaron al Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, quien al comienzo de la «primavera árabe» dimitió dignamente, no huyó, fue a la parte de Egipto que conocemos como Sharm el-Sheikh. Vivía allí, tras dimitir. Los estadounidenses permitieron que los Hermanos Musulmanes que llegaron al poder llevaran al hombre de edad madura enjaulado al Tribunal para burlarse de él. En aquel momento nos dirigimos a la Administración del Presidente Barack Obama. En aquella época, el Presidente ruso, Dmitri Medvédev les dijo que Hosni Mubarak era un hombre respetado, era un aliado de EEUU, era nuestro amigo, siempre trataba de adoptar una postura intermedia que reflejara los intereses de su país. Propuso enviar una «señal» a los Hermanos Musulmanes para que le liberaran. Deberían escuchar a Barack Obama, porque apoyó su llegada al poder. Los estadounidenses «escondieron la cabeza bajo tierra».

EEUU abandonó a las autoridades de Afganistán que les apoyaron, durante los veinte años de ocupación de ese país. Esta ocupación no trajo nada más que la devastación, un aumento del terrorismo y el narcotráfico. Espero que los políticos actuales presten atención a la historia y cómo se desarrollan las relaciones con la fuerza hegemónica que en tal calidad quiere imponerse a todos.

Pregunta: ¿Puede la crisis ucraniana terminar de la misma manera también?

Serguéi Lavrov: No puedo excluirlo. Los expertos en ciencia política escriben mucho sobre esto. Predicen que todo esto continuará mientras los estadounidenses lo necesiten. Estas personas permanecerán en el poder mientras las necesiten.

Pregunta: Volveré a la idea del Presidente francés, Emmanuel Macron, no con respecto al hecho de que nos hemos convertido en vasallos de China, sino con respecto al desarrollo de las relaciones ruso-chinas y nuestro giro repetidamente anunciado hacia la región de Asia Pacífico. ¿Realmente hemos realizado tal giro? Si es así, ¿qué riesgos y problemas ve usted? ¿Y en qué consisten?

Serguéi Lavrov: No tenemos que realizar un giro. Rusia es una potencia euroasiática, del Euro-Pacífico. Siempre fue tal. Desde la época zarista. Las dos cabezas del águila miraban tanto al Este como al Oeste.

Cuando Occidente estuvo dispuesto a mantener la cooperación en base de igualdad, se dibujaron perspectivas brillantes para la creación de un espacio económico, humanitario común, un espacio común de seguridad desde el Atlántico hasta el Pacífico. Es hasta el Pacífico de todos modos. No es de los Urales a la izquierda. Todo nuestro país estuvo abierto a la cooperación en base de igualdad con todos los que estaban dispuestos a realizarlo en condiciones de respeto y beneficio mutuo.

Seguimos desarrollando las relaciones con Oriente. Incluso en los mejores años de cooperación entre Rusia y la Unión Europea. En 2001 se firmó el Tratado de buena vecindad, amistad y cooperación con la República Popular China, en que está estipulado que siempre prestaremos apoyo mutuo en los asuntos que son prioritarios para cada uno de nuestros Estados. Para el vigésimo aniversario del Tratado en 2021, todo esto fue confirmado, respaldado por un análisis adicional, declaraciones adicionales de que no vamos a crear una alianza militar, pero nuestras relaciones de multifacética interacción estratégica y asociación es de mayor de calidad que una alianza militar tradicional.

Desde 2001, comenzamos a fomentar nuestras relaciones, principalmente con China, India, con los países de la ASEAN. Ahora dicen que «Rusia se ha alejado de Occidente». Nadie le dio la espalda a nadie. O más bien, el propio Occidente dio la espalda, traicionando sus intereses. Cuando el volumen de las relaciones con los países occidentales disminuyó, la proporción de nuestra política oriental aumentó objetivamente. Además, independientemente de la proporción, los volúmenes absolutos de las relaciones con China alcanzan cifras récord. Por nuestra parte, creo que es necesario seguir el curso anunciado. Estamos abiertos a la cooperación con todos.

El presidente francés Emmanuel Macron, al parecer, siente su impotencia, cuando no durante el primer año habla de la autonomía estratégica de la Unión Europea («hace ruido y no llega la mañana»). Se siente vasallo de Estados Unidos. Se siente incómodo. Está bien que lo sepa. Pero no puede hacer nada con eso.

En nuestro caso, sí. China es diez veces más grande. Es nuestro principal socio comercial, muy por delante de todos los demás. Pero China es el principal socio comercial de 140 países de casi 200 países en todo el mundo. Sí, es una potencia poderosa, de rápido crecimiento, con objetivos estratégicos que logra constantemente. China ve sus horizontes de desarrollo a diferencia de aquellos que celebran elecciones cada dos años. En Estados Unidos cada dos años sacrifican cosas de carácter global a su pequeña «pelea» política interna.

No es necesario medir por sí mismo. No vemos ninguna amenaza por parte de China. Tenemos relaciones estrechas y de confianza en todos los niveles. Relaciones basadas en el respeto y beneficio mutuo. Si entre los países del mundo occidental tales relaciones son extremadamente raras (si ocurren), no son nuestros problemas.

Pregunta: ¿Puede usted refutar la tesis de que «el telón de acero» (hay tal analogía) cae, pero esta vez no de nuestro lado, sino de su lado?

Serguéi Lavrov: No quiero jugar a los términos. Occidente ha hecho su elección y declara que «Rusia debe sufrir una derrota estratégica», «debe entregar Crimea», traicionar al pueblo ruso en otras partes de la antigua Ucrania también. Son declarados «no-humanos», y su aniquilación física es el objetivo del actual régimen de Kiev. Mijaíl Podoliak declaró recientemente que ocuparían Crimea, Donbás y eliminarían todo lo ruso allí.

Muchos activistas de Kiev han declarado públicamente que matarán a los rusos. El exembajador de Ucrania en Kazajstán, Pavel Vrublevski, lo dijo también. Dijo directamente a las cámaras, mirando al objetivo, que dondequiera que los rusos estuvieran, deberían matarlos. Es «su deber» ante sus padres, que «no han finalizado esta tarea». Es un lenguaje «diplomático». Es lo que es la «diplomacia» a estilo estadounidense y ucraniano.

Este régimen mata a los rusos, la cultura rusa, el mundo ruso en cualquiera de sus manifestaciones, aniquila físicamente a los rusos que eran sus ciudadanos, Si Occidente ve en esto los valores que el régimen de Vladímir Zelenski defiende ahora, qué esto se llame «telón» de acero o no de acero. Esta cortina ya puede haber caído, tal vez ya les haya «atrapado» algo. Ese será su problema. Ya no confiaremos en Occidente como socio con que se puede negociar algo. Cooperaremos con el resto del mundo dispuesto a esto.

Pregunta: ¿Es posible infligir una derrota geopolítica a una potencia nuclear? Es una pregunta casi filosófica.

Serguéi Lavrov: Durante todos los días, Occidente repite con cólera: «daremos a Ucrania más armas», «daremos misiles de largo alcance, de crucero, «sin alas»; tanques», «próximamente daremos aviones, pero no ahora, un poco más tarde». «Hay que acabar con Rusia».

Como dijo el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, la arquitectura de seguridad debe estar formada de tal modo que Ucrania esté protegida de forma segura y hay que encontrar un lugar en este «concierto» para la Federación de Rusia «ya agotada y desarmada». Esto solo refleja una cosa: quieren continuar este conflicto, aumentar constantemente las apuestas, incrementar lo que ahora se llama escalada. Los británicos transfirieron armas de largo alcance, varios países transfieren antiguos aviones soviéticos y prometen aviones estadounidenses modernos. No son personas inocentes. Al menos sus militares tendrían que explicar a los políticos que en algún momento cada acción tendrá una reacción opuesta e igual. Si uno sube el listón y aumenta la calidad de la confrontación, entonces probablemente debería esperar una reacción correspondiente, al menos de acuerdo con las leyes de la física y el tiempo de guerra.

Pregunta: En otras palabras, ¿espera usted una mayor escalada?

Serguéi Lavrov: No la espero. Estoy comentando los hechos. Este objetivo se ha proclamado y se encarna consecuentemente «en hierro» y en otras formas de «materia » que son armas modernas.

Pregunta: Al finalizar la conversación, quiero entender a nuestro Ministro, jefe del departamento diplomático quien aplica esta política desde hace mucho tiempo. ¿Dónde encuentra usted las fuerzas? Y una pregunta vulgar. He oído que usted a veces canta canciones en un club de bardos.

Serguéi Lavrov: No canto en un club de bardos. Verseé algunos textos para cumpleaños y otros aniversarios en la vida personal de mis amigos. A veces lo hago con amigos.

Pregunta: ¿Tienes usted compositores favoritos?

Serguéi Lavrov: ¿Los compositores bardos? Tengo muchos, no quiero ofender a nadie. Vladímir Visotski, Bulat Okudzhava. Yuri Vizbor, Alexandr Gorodnitski y otros. No voy a continuar.

Pregunta: ¿Es difícil ser Ministro en la situación actual?

Serguéi Lavrov: No he pensado de eso. Tengo un buen equipo. Confío en ellos. Todos son los profesionales. Es interesante trabajar con ellos. Lo principal es que a menudo vemos los resultados correctos.

Pregunta: ¿Espera usted que el bien triunfe sobre el mal? Quiero entender de dónde se sacan las fuerzas en esta convicción. ¿Está usted convencido de eso?

Serguéi Lavrov: No he pensado de eso. «Nuestra causa es justa», esto ya se ha convertido en un eslogan.

¿De qué más saco fuerzas? Usted ha preguntado sobre la música, poemas, canciones.

En relación con el Día de la Victoria, hubo una gran cantidad de programas en que sonó nuestra gran música de la Gran Guerra Patria, dedicada a la historia de nuestro pueblo, nuestro Estado. En Occidente no hay tales canciones. Es también uno de los factores que inspira confianza.

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