El Gobierno venezolano y un sector moderado de la oposición firmaron este lunes un acuerdo como parte de la ‘Mesa Nacional de Diálogo por la Paz’, en la que trabajan desde hace unos meses.
El acuerdo, leído por el vicepresidente de Comunicaciones, Jorge Rodríguez, da cuenta de unos seis puntos que atenderán como eje de partida de la mesa de negociaciones que se instala desde este lunes.
Además anunció que se lograron un conjunto de acuerdos que se detallan a continuación:
- Se incorporarán a la AN la fracción parlamentaria del PSUV y las fracciones aliadas del Gobierno Nacional
- Atender con la prontitud y la urgencia del caso, la nueva conformación del CNE y las garantías electorales que deben acompañar los procesos de votación
- Exhortar al Sistema de Justicia, mediante la Comisión de la Verdad, para que acuerde medidas de solución de privación de libertad en aquellos casos en los que el ordenamiento jurídico venezolano así lo permita
- En unión nacional reafirmaos y defendemos los históricos derechos legítimos de Venezuela sobre la Guyana Esequiba mediante la negociación política tal como lo contempla el Acuerdo de Ginebra de 1966, único instrumento jurídico valido en los Acuerdos de las Naciones Unidas.
- Rechazar la aplicación de sanciones económicas contra el país violatorias del Derecho Internacional y exigir el inmediato levantamiento de las mismas.
- Proponemos se instrumente el programa de intercambio de petróleo por alimentos, medicamentos e insumos para servicios básicos en concordancia con los mecanismos técnicos existentes en el Sistema de Naciones Unidas.
En la víspera, la delegación encabezada por el diputado Juan Guaidó decidió abandonar esta nueva ronda de conversaciones que había comenzado a mediados de mayo, con la mediación del Gobierno de Noruega, cuatro meses después de la autoproclamación del diputado opositor Guaidó como «presidente encargado».
La anterior ronda de conversaciones quedó interrumpida en enero de 2018, luego de que los delegados opositores se levantaran de la mesa de negociaciones aduciendo que las condiciones del acuerdo previo habían sido modificadas.
Por su parte, los enviados del Gobierno afirmaron que poco antes de la firma del documento entre las partes, Julio Borges, uno de los opositores presentes, recibió una llamada que impidió que se cerrara el acuerdo.
Tras ese fracaso, la Administración de Maduro firmó un documento con otro sector opositor moderado, que no pertenecía a la coalición mayoritaria, y que manifestó su voluntad de participar en los comicios presidenciales de 2018.