El Dedo del martes 20 de noviembre

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Por Niko Jones

  • Hay gente que le debe la vida al capitalino alcalde Blándón: los propietarios de talleres de automóviles, dueños de “car wash” e informales que vocean en las calles inundadas el famoso “¿se lo empujo?”, como en Venecia.
  • En el Partido Demócrata Cristiano ya no le paran bolas a Teresita Yániz, quien intenta enseñar la cartilla de lealtad que defendía Ricardo Arias Calderón. Algunos hasta le preguntan a la ilustre dama: ¿Qué hay pa’ mí?
  • Dicen que Tortugón copió en su agenda del 5 de noviembre en Colón un episodio de Los Tres Chiflados. Inauguró un Mercado Público sin terminar. Luego, su séquito subió a un camión las góndolas y neveras usadas en el show.
  • Panamá está lleno de canalladas. El robo a la hermosa Rosa Montezuma, representante panameña en Miss Universo, no tiene nombre. La asaltaron previo a compromiso, pero los pelados de Bayano digital se solidarizan con ella.
  • Esto es Congolandia. Mientras que en el campo asaltan a la gente en sus casas y la droga viaja en yates por las costas del istmo, Odebrecht saca un anuncio publicitario para venderse como una firma de gente honrada y transparente.
  • Ojo: La Corte Suprema de Justicia de Panamá no se parece en nada al Salón de la Justicia, porque no tiene súper héroes. El caso del pícaro dueño del súper 99 divide a magistrados y jueces de la Tremenda Corte y causa carcajadas.
  • Pese a todo, devotos de la ley encendieron velas sagradas, quemaron incienso y rezaron La Magnífica para que Varela designase a los magistrados Abel Zamorano y Olmedo Arrocha, en vez de Tres Patines y Nananina.
  • Un precedente sentó la Corte Suprema de Estados Unidos, que ordenó a la Casa Blanca devolver al periodista Jim Acosta la credencial de prensa. Al menos, hay alguien que atajó a Donald, el pilluelo del copete dorado.
  • Ojalá que el ejemplo de Trump, de desafiar a periodistas, no se repita en Panamá durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El Papa Francisco preferiría que adiestren a los “tongos” en los modales y buenas costumbres.
  • Después de 500 años, el precio de la comida está más caro en la Ciudad de Panamá que en Madrid. No hay duda de que seguimos colonizados. ¿Será posible que haya empresarios dispuestos a defender esa diferencia perversa?
  • ¿Por qué el gobierno de Panamá no condena Israel cuando le saca la mugre a manifestantes palestinos? Tampoco dice nada sobre el horroroso crimen de Arabia Saudita contra un periodista de una agencia estadounidense. ¿Why?
  • Parece mentira, pero hay panameños que ven con buenos ojos traer a suelo panameño el libreto que permitió elegir en Brasil a un milico reaccionario y misógino, con el cuento de paz y orden. Cuidado con esa corriente de derecha.
  • Alguien pidió un resumen del gobierno de Tortugón. Aquí va: plata para los amigos, palo para los que protestan, patadas para los que joden, préstamo y pétalo de flores para la oligarquía y pantanos profundos en vía Argentina.

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