El Dedo

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Por Niko Jones

  • El pueblo de México, heredero de Emiliano Zapata, Benito Juárez y Lázaro Cárdenas no soporta más humillaciones de los rubios del Norte, que en vez de aplicar una política de buen vecino, amenaza, irrespeta y enseña los colmillos.
  • Parece que en sus estallidos de ira contra medios libertarios estadounidenses, el inquieto Donald ordenó que no invitasen más a conferencias a Bayano digital. Un ujier dijo al magnate que Bayano salta muros y está en todas partes.
  • Inspirado en la ópera El Barbero de Sevilla, el embajador de Estados Unidos en Panamá, John Feeley, fue a cortarse unos pelitos en una barbería en el viejo barrio de El Marañón, en un gesto teatral y de Relaciones Públicas “made in USA”.
  • Todos pensaron que el diplomático, quien representa al man del copete dorado, llegó a la barbería para acicalarse y estar presentable para pedir perdón a los periodistas de La Estrella de Panamá. Aún está a tiempo de hacerlo Mr. Feeley.
  • De cualquier forma, informan que Feeley gozó el Carnaval de Las Tablas., aunque no subió al “grillo”. Seguramente, le iría mejor si fuese a un confesionario para orar y clamar al malvado Tío Sam que respete a Panamá, ¡carajo!
  • En el Carnaval, algunas autoridades hicieron su agosto en febrero. Se aprovecharon de la falta del reglamento de Tránsito en autos en la vía Interamericana, una carretera internacional.  ¡Qué manera oficialista de aguarle la fiesta a la gente.
  • El gobierno sigue en mora con los productores agropecuarios. Los oligopolios lo tienen mareado y no sólo deciden las reglas del mercado, sino que disponen de gamonales de pueblo para lanzarse como candidatos en las elecciones de 2019.
  • Las promesas de desarrollar una ganadería científica en Azuero, con apoyo estatal, son parte de un cuento turco. Algunos funcionarios se preguntan por qué les tiran piedras, sin saber que son parte de ese cuento sin final feliz.
  • Para recuperar a la industria arrocera nacional, se necesita una inyección de 127 millones de dólares que garantice a los productores el financiamiento en todas las fases del cultivo. Con ello, se eliminaría la jugada de importar granos.
  • En materia de Justicia, algunos piden a la procuradora general que le saque la mugre a los sobornados en el caso Odebrecht, pero sin destapar otros chanchullos. Investigue a todos los pillos y no se deje enredar, señora procuradora.
  • Las coimas de Odebrecht son contagiosas. Hoy, se sabe que alcanzaron a varios gobiernos. La trampa es inherente al sistema y los dineros pagados sirvieron para corromper a la gente en el tiempo de una política electoral vacía.
  • Sin una nueva institucionalidad, el país seguirá aferrado a un viejo modelo político frágil e insalvable en cualquier reforma electoral. El clientelismo y la mafiocracia condenaron al país a la orfandad. ¡Qué espanto, al revolver la mirada!

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