Por Niko Jones
- Perseguido por fantasmas del pasado y denuncias de acoso sexual, el hombre del copete dorado que mora en Washington se niega a reconocer un convenio nuclear con Irán. ¡Cuidado hace lo mismo con los Tratados del Canal!
- Por cierto, hay gringos con pintas de militares andando por las calles de Panamá. ¿Estarán buscando al hijo de Bin Laden, criado con leche Klim, o preparamdo alguna loca intervención en América Latina? Hay que estar prevenidos.
- Panamá se está quedando sin productos de exportación a China. Por suerte, aún hay boli, carimañolas, mafá y huevitos de leche, Lo que hace falta es un “chino japonés” que vuelva a inventar la confusión, al estilo de Confucio.
- A diferencia de otros países, donde recibió rejo limpio, la constructora Odebrecht es feliz en Panamá. En vez de cárcel, tiene contratos, “chamba”, buen ambiente, ternura, abrazos, caipirinha y, sobre todo, amistad sincera.
- En el Ministerio Público hay “acuerdo de colaboración” que nadie conoce, con pillos y gánster, en los que el delincuente “sapea” y recibe rebaja de penas. ¿Y al pueblo robado, que vive en la cama de los perros, quién lo defiende?
- El director del Sinaproc, José Donderis, dijo que lo registren, en el caso del “chanchullo” en la barriada Condado del Rey. Son otros los que promueven las construcciones en zonas inundables. ¡Hay espanto en el vecindario!
- Los 300 millones de dólares que faltan en las finanzas de la Caja de Seguro Social (CSS) son la punta del iceberg de una lesión más profunda. Sin duda, es el robo del siglo, Rocanbole se queda chiquito en ese terrible escándalo.
- Se sabe que hay “cocotudos” involucrados en el peculado de la CSS que han pedido reserva del sumario. En cambio, cuando es un pobre el que roba, su foto no tarda en aparecer publicada en los diarios de crónica roja en este país.
- La Asociación de Futbolistas Profesionales de Panamá le quitó la venda de los ojos a los aficionaos. Juan Ramón Solís, dirigente de ese organismo, criticó al gobierno por la falta de seguridad en estadios que infunden lástima.
- ¿Quién tendrá el negocio de la Viagra falsificada en Panamá? Los jóvenes prefieren tomar esa porquería, en vez de consumir el jugo extraído de un bejuco en Darién. El MINSA debería repartir galones con esa bebida mágica.
- Cuando truena, el alcalde capitalino José Blandón podría recorrer a bordo de una panga las áreas inundadas en la urbe. Tal vez, así obtenga una visión clara de una ciudad edificada por dementes, mentecatos y bribones.
- Las estafas inmobiliarias están dando el palo. Miles de afectados claman justicia, ante el drama de habitar viviendas rajadas, mal terminadas y envueltas en graves conflicto a causa del atropello y el fraude descarado.
- Mientras en la Corte Suprema faltan magistrados y en la Asamblea de Diputados revelan informes sobre pagos millonarios, empleadas del cerrado Hotel Veneto se comen un cable. La justicia ciega les dio la espalda.