El Parque Cultural de Valparaíso (Chile) acoge “Ejemplos a seguir”, una exposición de arte internacional itinerante que conecta el arte y la ciencia con el medio ambiente y el cambio climático.
DW
La brecha entre ciencia y cultura a la hora de abordar el cambio climático y la preocupación de numerosos artistas sobre cuestiones como el clima, el agua, la biodiversidad y la energía nuclear llevaron a Adrienne Goehler, exsenadora de Cultura, Ciencia e Investigación alemana, a idear “Ejemplos a seguir”, una exposición de arte internacional itinerante que hasta este fin de semana puede verse en el Parque Cultural de Valparaíso (Chile).
“No se puede desarrollar la sostenibilidad sin la dimensión cultural”, aseguró la curadora especializada en temas globales. “No se puede renunciar al conocimiento artístico, por eso empecé a mostrar, con esta exposición, cuántos artistas están envueltos con las grandes cuestiones ambientales”, agregó criticando la falta de financiación para proyectos artísticos sobre esta temática.
La muestra itinerante arrancó en Berlín en 2010 y presenta cerca de una setentena de obras de artistas de 27 países. “La mayoría de los artistas piensan de la misma manera y esto es algo alentador. Espero que los artistas de todos los diferentes países sean capaces de influenciar sus gobiernos”, confió la alemana que con su iniciativa pretende crear nuevas alianzas entre organizaciones no gubernamentales, gobiernos, organizaciones económicas, científicas y artistas.
Con un presupuesto de alrededor de 150.000 euros, la oficina Regional de la Fundación Heinrich Böll para el Cono Sur y el IASS de Potsdam ha contribuido económicamente para llevar la muestra a Chile, tras su paso por otros países suramericanos como México, Perú y Brasil. “Son países emergentes y eso siempre va junto el crecimiento económico, el aumento de demanda de energía, la generación de residuos… Hay que afrontar todos esos problemas para generar prosperidad”, explicó la curadora que destacó las soluciones presentadas por los artistas como el uso de energías renovables y técnicas de cultivo tradicionales. “Hay muchas cosas en marcha en el mundo, sólo tenemos que abrir los ojos y ser curiosos. Podemos aprender cómo manejan la naturaleza los pueblos indígenas y apoyar las energías eólica y solar. Eso es lo que necesitamos en el mundo”, subrayó.
Nuevos trabajos, nuevas visiones
La exposición itinerante tiene como principal característica la incorporación de nuevos trabajos artísticos del país al que viaja así como la colaboración de un curador local. Teniendo en cuenta la escasez de artistas que trabajan en el ámbito de la sustentabilidad, y con la voluntad de ofrecer una visión más extensa del país, huyendo de la centralidad que se produce normalmente con las exhibiciones artísticas, Rodolfo Andaur, curador chileno que ha trabajado junto a Goehler para esta ocasión, seleccionó los trabajos de las artistas chilenas Teresa Aninat y Catalina Swibum, Natascha de Cortillas, Vania Caro Melo, Claudia Müller, Guisela Munita y Alejandra Prieto para añadirlos a la muestra.
“Chile está pasando por una crisis de credibilidad muy fuerte”, aseguró. Por este motivo, la exposición pretende hacer “reflexionar un país que ha perdido un trabajo de protección colectivo con la naturaleza e invitar a la gente a que visite la exposición para que piensen colectivamente sobre sostenibilidad”, apuntó. De este modo, “todos los artistas tratan de crear consciencia sustentable y generar consciencia de lo que es ese cambio climático: un gran cambio cultural que la gente adopte para proteger el patrimonio de todos, la naturaleza”.
Andaur criticó que tuvo problemas para ubicar la exposición, ya que “hablar de política en arte es complejo”. No obstante, finalmente se optó por Valparaíso, ya que “es la región más complicada en sequía, y más allá de la crisis hídrica, hay una crisis social bien tremenda con un índice de pobreza máxima”. Además de la sequía y la gestión del agua, la muestra chilena refleja otras problemáticas medioambientales como el extractivismo, la minería, la crisis alimentaria, el urbanismo, la gentrificación… “Todos estos problemas son malas decisiones políticas que influyen hoy día en la visión de la sustentabilidad”, lamentó.
Incorporando el diálogo en el intercambio
Visitada por más de 8.000 personas, la muestra chilena cuenta con la novedad de haber incorporado un programa de charlas llamado “Diálogo, ejemplos a seguir”. “Con más de 5.000 kilómetros de costa, Chile es sumamente vulnerable frente a una posible subida del nivel del mar y está entre uno de los 10 países más afectados por los efectos climáticos extremos. Aun así, el debate sobre los cambios necesarios aún no ha entrado en el debate público y político”, dijo Ingrid Wehr, representante Oficina Regional Cono Sur de la fundación alemana. “Chile es el único país del mundo que tiene casi la totalidad del agua privatizada, tanto en sus fuentes como en su gestión”, criticó enumerando otras problemáticas como la falta de eficiencia energética de los edificios y el uso de leña como combustible en invierno, lo que genera altos niveles de contaminación.
Por este motivo, “aportamos recursos para fomentar un debate entre arte, política, academia y activistas sociales sobre posibles respuestas a los desafíos del cambio climático”. Con la colaboración del Observatorio de Territorio y Participación Social de la Universidad de Playa Ancha y las organizaciones el Parque Cultural de Artes Violeta Parra, el Sitio Eriazo, Acción Basura y Valparaíso Interviene se ha debatido sobre temas como los sistemas extractivos y los bonos carbón, la seguridad alimentaria, el derecho humano al agua y la ciudad del futuro. Para ello, se ha contado con las intervenciones del alcalde de la Municipalidad de Valparaíso, Jorge Sharp, el alcalde de la ciudad vasca de Hernani (España), Luis Intxauspe, el activista boliviano Oscar Olivera y académicos destacados de América Latina y de Europa como Walter Pengue, de la Universidad General Sarmiento de Buenos Aires, Pablo Galeano, de la Universidad de la República del Uruguay y el profesor alemán Joachim Borner, del Kolleg für Management und Gestaltung nachhaltiger Entwicklung, entre otros.
Asimismo, se mostraron alternativas locales como modelos chilenos de producción agroecológica, además de Uruguay, Argentina y Brasil que utilizan de manera sustentable el suelo, de economía circular y solidaria y de cooperativas de agua potable rural. “Las respuestas al cambio climático no son tecnológicas en primer lugar, sino políticas y requieren de participación activa ciudadana”, consideró Wehr.
Tras su paso por Chile, Goehler quiere dar a conocer esta iniciativa mundial en la cumbre del clima COP23, que se llevará a cabo el próximo mes de noviembre en Bonn (Alemania). Asimismo, aunque prevé que el periplo de la muestra termine en Teherán (Irán) en 2020, está trabajando para que también pueda verse en Buenos Aires (Argentina) el próximo año, cuando el país latinoamericano ostente la presidencia del G20.