MOSCÚ (Sputnik) – La directora de la cadena televisiva RT y de la agencia de noticias Sputnik, Margarita Simonián, entrevistó a los dos rusos que el Gobierno británico apunta como responsables del caso Skripal.
“Les hice una entrevista y pronto saldrá al aire”, dijo Simonián.
El canal de televisión RT transmitirá la entrevista a Alexandr Petrov y Ruslán Boshirov en las próximas horas.
“No sé con quién usted pasó la tarde de ayer [el 12 de septiembre], pero yo lo pasé con Petrov y Boshirov. No es una broma”, escribió Simonián en Telegram.
Simonián avanzó que estas dos personas contactaron con Sputnik.
“Nuestra redacción los buscaba, como todas las redacciones profesionales: por las redes sociales, fuentes y demás. Finalmente, Petrov y Boshírov me llamaron al celular”, agregó.
Los dos hombres, contó Simonián, no quisieron dar la entrevista a otro medio ya que dicen que le conocían a ella por la televisión y leían sus comentarios en las redes sociales.
“Según me dijeron confían en nosotros”, puntualizó.
Simonián señaló que Petrov y Boshírov respondieron a todas sus preguntas relacionadas con el caso Skripal.
Cada televidente, destacó, decidirá por sí mismo creer o no en las respuestas, considerar fiable la información o no.
La directora de RT está segura de que entrevistó precisamente a las dos personas a las que Londres responsabiliza del caso Skripal.
“No tengo dudas de que son ellos, se parecen a las fotos publicadas, coinciden sus documentos de identidad. Además, las fotos, vídeos y materiales que el Reino Unido presentó muestran claramente que se trata de estas personas”, dijo Simonián al canal de televisión Rossiya 24.
Agregó que los dos hombres le contaron a qué se dedicaban y en qué trabajaban.
Petrov y Boshírov, aseguró la directora, temen que los periodistas dificulten la vida de sus familias.
“Estaban asustados y preocupados (…) No son personas públicas y temen que la prensa a partir del número de su documento de identidad o de algún detalle, cómo por ejemplo de qué ciudad provienen, comience a fisgonear complicando aún más la vida de sus familias”, contó.
El 5 de septiembre, la fiscalía británica imputó a dos nacionales de Rusia en relación con el incidente de Salisbury, Alexandr Petrov y Ruslán Boshirov.
La primera ministra británica, Theresa May, afirmó que los dos sospechosos son oficiales del servicio de inteligencia militar GRU (por la sigla en ruso de la Dirección General Inteligencia) y probablemente usaron identidades falsas.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró con anterioridad que ninguna de esas informaciones ha sido probada y que las listas de supuestos “agentes rusos’ sirven a Londres y Washington para justificar ‘la caza de brujas”.
El 4 de marzo, a dos semanas de los comicios rusos, el ex agente del servicio secreto británico Serguéi Skripal y su hija Yulia de 33 años fueron encontrados inconscientes en la ciudad británica de Salisbury presuntamente envenenados con una sustancia química.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongaría por varios meses, el Gobierno del país monárquico responsabilizó sin pruebas a Moscú diciendo que era “altamente probable” su implicación en el incidente.
El suceso con los Skripal se produjo a pocos kilómetros del laboratorio militar de Porton Down, el más secreto del Reino Unido, en el que se desarrollaron armas químicas durante la guerra fría.
La planta de Porton Down estuvo implicada entre 1939 y 1989 en experimentos secretos de armas químicas en humanos.