Por Mario Hubert Garrido
Ciudad de Panamá, 1 nov (Prensa Latina) – Organizaciones sociales de Panamá se manifestarán hoy frente a la sede central de la Caja de Seguro Social (CSS), en esta capital, para reclamar transformaciones y el derecho a vida digna.
De acuerdo con el vocero de la alianza Pueblo Unido por la Vida, Jorge Guzmán, ante el boicot a la segunda fase de diálogo por parte del Gobierno y los empresarios privados que presionan a la Iglesia católica, la cual funge como facilitadora, no queda otra alternativa que volver a las calles.
El pueblo tiene el más legítimo derecho a la protesta, sobre todo en estos momentos que la CSS atraviesa por una crisis de recursos y medicamentos y su Junta Directiva pretende reformar la ley con incremento de la cuota de los asegurados y elevar la edad de jubilación.
En diálogo con Prensa Latina, Guzmán recordó que las pláticas instaladas en julio último en la central provincia de Coclé fueron el resultado de manifestaciones en todo el país de diversos sectores populares, escenario que podría retomarse para defender justicia y equidad social.
“Llamamos al pueblo y las organizaciones a mantenerse alertas y militantes en defensa de la Caja de Seguro Social contra actos de corrupción y de represión como consecuencia de la negativa del Gobierno al diálogo”, indica una declaración de los colectivos entregada a este medio de comunicación.
En octubre último, también funcionarios administrativos de la CSS realizaorn paros y protestas para exigir se revise y actualice la escala salarial.
De acuerdo con ese gremio, debe existir una comisión encargada de la revisión periódica de los sueldos, pero las autoridades se niegan a cumplir.
Autoridades de la CSS como su secretario general, Edwin Salamín, reiteraron su disposición al diálogo con sectores que han decretado medidas de fuerzas, en aras de garantizar la atención médica.
En Panamá, la CSS es una entidad que depende mayormente de las contribuciones de los trabajadores y los patronos. Sin embargo, la crisis en sus finanzas era totalmente predecible con una caída en el empleo y, por ende, en los aportes de los cotizantes.
Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido, ratificó la insostenibilidad financiera de uno de sus principales subsistemas, del de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
En el documento de 182 páginas, el organismo precisó que la reducción progresiva de los cotizantes activos, y por tanto la caída de los ingresos por contribuciones, el agotamiento en 2024 de la reserva total del programa y el incremento acelerado de nuevas pensiones, crearán una fuerte presión en el creciente gasto del IVM.