
Debajo el Palo de Mango: encuestas, call centers y bots
Elías López Palacios
Asesor Político y Socio de Venqis S.A
Especial para Bayano digital
- La gente no pone atención a este tipo de muestreo sin validación científica, de hecho ya es más una guerra por ver quién tiene mejor equipo en la nube que sea capaz de elevar los porcentajes en su beneficio.
- Muchas de estas encuestitas son realizadas por grandes diseñadores gráficos que se han convertido en verdaderos magos mueve números en estos momentos.
- Particularmente me gusta mucho ese sistema de sacar una urna a la calle, o en una determinada entidad o círculo y recoger la opinión de los votantes.
El palo de mango me permite poder hacer un alto en el camino, sentarme y ordenar todo lo que en estos momentos me circula por la cabeza. Elecciones, elecciones y más elecciones.
Decía el papá de un amigo mío que el que no sabía escoger tenía un problema, y su esposa le preguntaba que si el había escogido bien, y él le respondía con una mirada complice y asentía con una mueca de sonrisa en su cara, “si mi amor, he escogido bien”.
Saber escoger, ese es el gran dilema y en tiempo electoral se magnifica aun más este axioma. Recibimos una sobreexposición de información, debido entre otras muchas cosas, a la proliferación de las redes sociales que han permitido de un tiempo a esta parte que la comunicación política hay cambiado de forma radical. Tenemos una campaña prácticamente por cada uno de los ciudadanos que tienen derecho al voto, llegar a ellos forma parte de las estrategias generadas por un equipo de expertos que analizan cada uno de los metadatos que todos nosotros generamos en la red.
Esa montaña de datos nos toca analizarla para dar con la tecla a la hora de montar una comunicación idónea, cuyo único objetivo es el de convencer al elector para que deposite su confianza en uno u otro político.
Pero hablamos de redes sociales, de otro modelo de comunicación donde la figura del consumidor cambia pasando a ser prosumidor, (produce y consume información al mismo tiempo). Los influencers y no tan influencers generan un volumen total de información que muchas veces acaban fundiendo los cerebros de quienes están al otro lado de la pantalla del smartphone.
En estos últimos tiempos veo que proliferan toda clase de encuestas, recibo en mis grupos de chats de trabajo político mensajes para que se vote en la cuenta de twitter del influencer tal o del Pascual, un trabajo que al final queda en nada en cuanto entran en acción los famosos call centers o los bots que de un solo impacto balancean los “votos” hacia la candidatura de su conveniencia.
Creo que aquí la tecnología está perdiendo la batalla. La gente no pone atención a este tipo de muestreo sin validación científica, de hecho ya es más una guerra por ver quién tiene mejor equipo en la nube que sea capaz de elevar los porcentajes en su beneficio.
Pero ojo, también aparecen esas encuestas de dudosa reputación basadas en una muestra que nada tienen que ver con la realidad pero que las campañas o activistas se creen al pie de la letra. Muchas de estas encuestitas son realizadas por grandes diseñadores gráficos que se han convertido en verdaderos magos mueve números en estos momentos. Manipulación le decían los viejos Gurús.
Ahora bien, una buena encuesta, calibrada y bien ejecutada marca una realidad que nos lleva a aplicar las diferentes estrategias para mantener o recuperar ventajas. Empresas muy respetables y confiables hacen un gran trabajo que si reflejan hacia donde apunta el torneo político.
Particularmente me gusta mucho ese sistema de sacar una urna a la calle, o en una determinada entidad o círculo y recoger la opinión de los votantes. Recuerdo que en las pasadas elecciones ninguna encuestadora daba opción alguna al actual Presidente de la República siempre marcaba de tercero. Los únicos sondeos que le daban vencedor eran aquellos que se realizaban con urna y en entornos determinados, empresas, salones de universidad.
Soy partidario de este tipo de acciones donde la tecnología no tiene margen de actuación, al final es una conciencia contra una urna y una papeleta. Estos cara a cara al final dan un reflejo real de lo que está pasando. Ojalá en estas elecciones veamos más acciones de este tipo como la realizada en días pasados por un medio de comunicación nacional.
Creo que la tecnología ha abierto una caja de Pandora que debemos entender y controlar, pero que no podemos ya vivir sin ella. Ahora bien, sigamos confiando en acciones de la vieja escuela, aquellas que no son manipulables y que nos definen un mapa real de lo que está sucediendo.
Elías López Palacios