Corrupción y transporte público.
Redacción de Bayano digital
Para Bayano digital, el transporte es central en la crisis institucional en la que se debate el pais en el momento actual. Los proyectos entregados a Odebrecht para resolver los problemas de vialidad y movilidad de la población, la compra de los corredores y la dudosa «liquidación» de la empresa MI BUS forman parte del programa de corrupción en desarrollo, que confronta a los poderes fácticos por control del Estado para apropiación de la «res publica».
La crisis institucional estremece personalidad internacional del Estado, las estructuras de de los tres órganos del Estado, todos los partidos políticos, la sociedad civil y la empresa privada particularmente el sistema bancario.
Café Bayano aborda los efectos de la corrupción en los servicios del transporte en la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello experimentado periodista David Carrasco, director de Bayano digital, entrevista a Víctor Martinez, abogado especializado en la defensa de los usuarios del transporte con una pregunta central:
¿Los panameños somos víctimas de un modelo corrupto, que ha sustraído de las arcas del país la riqueza del transporte y lo ha empeorado para beneficio de otros?
La respuesta de Martínez fue contundente, la Autoridad de Transito y Transporte Terrestre, más que una unidad técnica dedicada a regular el sistema, forma parte de las cuotas de poder entregada a los partidos políticos. El director no tiene la formación técnica para acometer los problemas del sector.
Asegura que se introdujo el METROBUS sin un análisis técnico serio. El tamaño de los buses no era adecuado, buses muy largos para la ciudad de Panamá que tiene calles muy estrechas, accidentes, mayores problemas de las frecuencias, en un inicio no se establecieron las paradas. Fue totalmente improvisado y comparativamente el servicio es peor que el de los “diablos rojos”. Los directores no tienen la preparación y la formación técnica, de allí los resultados.
El METRO fue es solución muy efectiva sin embargo la desorganización del sistema marcada por la corrupción impide una solución integral. Afirma que algunos dirigentes denuncian que el transporte es controlado por una mafia que entorpece el desarrollo de la institución.
Los ciudadanos sacrifican sus relaciones familiares y con ello su calidad de vida, por el grave problema del transporte. Martínez no visualiza una solución a corto plazo por la corrupción que pernea el sistema.