Bayano digital reproduce un comunicado emitido por el Consejo Nacional por la defensa de la soberanía y la Paz (CONADESOPAZ), en el que exige urgentes rectificaciones y un enfoque soberano en el diseño de la política exterior panameña.
El Consejo Nacional por la Defensa de la Soberanía y la Paz (CONADESOPAZ), ha analizado con suma preocupación la insensibilidad y deshumanización de los estados a nivel mundial, ante el criminal y terrorista genocidio que comete el Estado de Israel contra la población de niños, mujeres y adultos mayores en la denominada franja de Gaza.
Esta deshumanización de las relaciones internacionales, responde a una mentalidad alienada de la sociedad en abierta decadencia, es decir de la prevalencia de los antivalores de la sociedad de consumo, del cuanto tienes, cuánto vales. La humanidad atraviesa en estos momentos, por una prolongada transición civilizatoria, donde las antiguas potencias imperialistas se niegan a reconocer su decadencia, es decir su incapacidad de mantener simultáneamente los intereses a antiguos negocios de explotación semicolonial y la convivencia pacífica, y el respeto a los acuerdos del derecho internacional.
Los estados europeos y de la angloesfera, atraviesan por profundas crisis políticas y económicas, evidenciando no poder resolver, las graves consecuencias de décadas de expoliación de los pueblos subdesarrollados, deudas impagables, guerras costosas e interminables, y devastaciones ecológicas, las cuales han llevado al único planeta donde la humanidad habita, a una grave afectación climática, que amenaza con evolucionar al grado de irreversibilidad.
Ante esta realidad, las fuerzas cívicas y políticas de Panamá, en base a los consensos que siempre nos han favorecido como nación, no deben permitir que se subordine nuestra política exterior a lobbies sionista hebreo-estadounidense, que arrastran a la nación panameña a ser instrumento de esas potencias putrefactas y sus lobbies corrompidos.
Condenamos enérgicamente la posición asumida por el Estado nacional, en las votaciones de la ONU, donde se abstuvo de condenar el genocidio terrorista contra la población palestina en Gaza, negando la naturaleza misma del Estado y subordinando su decisión soberana a los intereses criminales e imperialistas de Estados Unidos e Israel. En este sentido exigimos a la cancillería un posición firme e independiente en defensa de los derechos humanos, contra el genocidio a niños, y adultos mayores.
Denunciamos que la posición que ha venido teniendo la cancillería, subordinada a los dictados de la política exterior estadounidense, es culpable de borrar toda una historia de trabajo diplomático panameño para diferenciarnos digna y patrióticamente en el campo de las relaciones internacionales; por lo anterior exigimos la revisión de nuestra política de relaciones exteriores ya que Panamá se adscribe automáticamente a iniciativas intervencionistas de Estados Unidos en Medio Oriente, como la coalición pretextada para combatir al Estado Islámico en Siria hace años y que ha terminado siendo una fuente de perturbación para la consolidación de la democracia y la independencia de Siria. Panamá es parte de esa nefasta coalición, aunque no tenga tropas.
En este sentido, llamamos a las fuerzas sensatas del pueblo panameño a formalizar un pedido de aclaración de conductas y políticas de la Cancillería de nuestra república y ponemos como ejemplo luminoso al Brasil como estado coherente quien apoya la iniciativa de Sudáfrica; consecuentemente exigimos al Estado panameño, y a su gobierno, apoyar la condena por genocidio al Estado de Israel, iniciativa del estado sudafricano ante la Corte de Justicia Internacional.
Los pueblos de Palestina y el hebreo, necesitan profundizar sus relaciones humanas, la cooperación heredada desde hace miles de años, y quienes promuevan la división de estas relaciones milenarias, son los que siempre lucran con la guerra, la venta de armas, y las valiosas vidas de cientos de inocentes, y sus honrosas familias
¡Alto al genocidio terrorista contra el pueblo palestino!
¡Un canal para la paz y no para la guerra!