Por Roberto González
Docente universitario
El paro provincial en Colón, iniciado este miércoles, es una respuesta clara del movimiento popular al abandono y al desamparo en la atención a los problemas socioeconómicos de la provincia. Ese clamor no podrá ser a callado con la dura y brutal represión policial desatada.
Desde hace décadas, las élites del poder económico tienen los ojos puestos en transformar a la costera de Colón en una ciudad puerto, pero sin los colonenses en las instancias de decisión política.
La visión mezquina predominante que rige el modelo explotador impuesto, es producto del desprecio a la población, condenada por el poder económico a la marginalidad y a la exclusión social.
No cabe duda de que esa realidad crítica y excluyente se ha agravado y cada vez más la juventud colonense está sin trabajo. El desempleo afecta a jóvenes, adultos y madres solteras que están al frente de sus respectivos hogares y deben enviar a sus hijos a la escuela sin un desayuno digno.
Durante la campaña electoral, el pueblo colonense fundamentó sus esperanzas en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), que llevó al poder al presidente Laurentino Cortizo, por los vínculos que ha tenido en la provincia. No obstante, nadie imaginó que el mandatario daría la espalda a los conflictos sociales que prometió ventilar en forma diligente.
¡Qué gran decepción ha ocurrido en el colonense común, que ha visto empobrecido su entirno! Hoy predomina en el ámbito provincial el desmpleo, la inseguridad y la insalubridad
En medio de las carencias descritas, la Coalición Unida por Colón (CUCO) decidió retirarse de una mesa negociadora para convocar al movimiento popular a recurrir a la activa presión en las calles en procura de respuestas a las principales demandas, como el alto costo de la vida.
Por su parte, Vanguardia Torrijista (VT), convencida de que la unidad en la lucha es fundamental para alcanzar los objetivos nacionales, apoya la idea de generar consensos que sirvan de motor en el diseño de un futuro patriótico en la segunda provincia en importancia económica en este país.
No es un hecho casual que miles de desempleados, jóvenes estudiantes y amas de casa se hayan adherido al paro provincial y comprendan la necesidad de vencer a las fuerzas del atraso empeñadas en aplicar en Panamá el modelo neoliberal.
Los colonenses exigen pleno respeto y demandan del gobierno soluciones verdaderas, así como el rechazo a la demagogia en todas las instancias negociadoras. Como lo dijo el desaparecido general Omar Torrijos: “ningún interés privado debe privar sobre el interés de la comunidad”.