Por Alberto Velásquez
Periodista, directivo del Club Deportivo de Villa Soberanía y senador de la Cámara Junior (JCI)
Recientemente, concluyeron el mismo día, pero en lugares distintos, dos actividades que por sus objetivos eran el resultado de un mismo cordón umbilical, relacionado con el esfuerzo que ciertos sectores de la comunidad realizan a beneficio de la juventud panameña.
Se trata de la conclusión del XI Encuentro de Senadores de la Cámara Junior de Panamá, en la ciudad de Penonomé, y el Torneo de Baloncesto Infantil realizado en la comunidad de Villa Soberanía, en el corregimiento de Betania, distrito de Panamá.
Ambas actividades, por disímiles que parezcan, son una valiosa vitrina de lo que realizan adultos responsables para que la juventud no esté expuesta a los vaivenes de la delincuencia y, en consecuencia, acusar dramáticamente las estadísticas de criminalidad que hoy alarman a la ciudadanía.
Publicaciones afirman que es un fin de semana se registraron más de seis o diez homicidios, que las redadas policiales representan una cantidad apreciable de jóvenes transgresores de la ley. Por otra parte, las cárceles han sido transformadas en universidades de la violencia y producción de delincuentes. Preocupa y amerita que nos ocupemos ante esos problemas en la sociedad.
La Cámara Junior reúne a capítulos en más de cien países, con una membresía promedio de mas de 250.000 miembros, ya que solamente lo son hasta los 40 años de edad, desarrollando programas de capacitación a jóvenes en diversas materias como liderazgo, organización y especialmente el fundamento de amar a su patria demostrando comportamientos ejemplares.
Por su parte, con su permanente granito de arena en la sociedad panameña, el Club Deportivo de Villa Soberanía, desde hace mas de cuarenta años, entrena, prepara, compite y enseña baloncesto con disciplina. A la fecha, cientos de niños y jóvenes de ayer, que hoy día son ejemplos de ciudadanos respetables y profesionales distinguidos, participan ahora como entrenadores en los torneos de baloncesto, apoyan a los organizadores. Entre ellos, figura un grupo de adultos mayores preocupados permanentemente por el futuro de la juventud.
Ambos grupos, senadores de la Cámara Junior, la mayoría también adultos mayores y los directivos del Club Deportivo de Villa Soberanía, son organizaciones ejemplares para este país. Ellos están imbuidos de responsabilidad ciudadana, que se necesita proliferar para forjar un mejor país.
