(Redacción de Bayano digital)
Los círculos literarios de Panamá y del ámbito iberoamericano fueron estremecidos el 1 de junio de ese año con la noticia de la desaparición física del poeta César Young Núñez, cuya obra fecunda fue altamente valorada por los críticos.
Young Núñez, quien tenía 83 años de edad, había recibido en 2015 un merecido homenaje en el cierre de la XI Feria Internacional del Libro de Panamá, debido a su trayectoria en las letras y la difusión de la literatura a través de medios impresos.
El poeta es recordado por sus recitales y la profundidad de sus obras. Obtuvo el título de Licenciado en Filosofía y Letras, con especialización en Español en la Universidad de Panamá. Se desempeñó, además, como catedrático universitario, narrador y columnista.
Young Núñez recibió una mención honorífica en el Concurso Literario Ricardo Miró de 1962, con el libro inédito Del otro lado del viento. Segunda mención honorifica del Concurso Literario Ricardo Miró de 1965, con su obra Poemas de rutina.
Asimismo, conquistó el Premio Universidad (1972-1973), con la obra Instrucciones para ángeles. En 2002, se le confiere el Premio Nacional de Poesía Ricardo J. Bermúdez, por su contribución a la poesía panameña. En el 2014, fue distinguido con La Condecoración Rogelio Sinán, por su extraordinaria trayectoria poética.
Young Núñez ha sido incluido en varias antologías sobre poesía panameña e hispanoamericana. Bayano digital presenta a los lectores algunos de los poemas del vate.
La poesía tiene alas de papel
Solté el poema de mis manos
y el poema voló
En una jaula de oro
pendiente de un balcón
estaba una calandria
cantando una canción
y el poema voló y voló y voló.
(Del libro: Carta a Blancanieves).
Soneto con pañuelo
Te dejaré mis versos y el encanto
del mismo mar en que se mira el cielo.
Y encontrarás impreso en tu pañuelo
este soneto que te quiere tanto.
Sabrás que no te escribo cuando escribo
toda la magia que el laurel inventa,
y la misma poesía se atormenta
si el fulgor de tus ojos no describo.
Te dejaré mis versos y al encontrarte
llenaré el dulce reino de tu nombre
con el juglar que evoco ilusionado.
No quisiera pensar que al celebrarte
con la fama de un poeta de renombre,
me olvidara que nunca te he olvidado.
(Publicado en: Revista Cultural Lotería, Nº 496 –Mayo-Junio de 2011).
Testamento, por si las moscas
Desde el asilo de Charenton
les escribo estas líneas
Repartan mis calzoncillos entre los pobres
Donen mis libros al Club 20-30
Mi trabajo en la compañía de seguros
deberá ser ocupado por Ernest Hemingway
Un último y cariñoso recuerdo
a la mujer que más quise en este mundo
A madre y mis hermanos
que me envíen un par de medias
Quiero morir con las medias puestas….
(Del libro: Carta a Blancanieves).