La Habana, 24 mar (Prensa Latina) – Cuba denunció hoy la política abusiva en materia de migración que mantiene Estados Unidos hacia la isla, la cual incumple los compromisos bilaterales e implica una carga para naciones de tránsito a territorio norteño.
Así lo confirmó en declaración el titular de la Dirección General de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior de la cancillería, Ernesto Soberón.
«Washington se afana en obstaculizar el procesamiento de los nuevos visados en las embajadas acreditadas en La Habana, con el objetivo de incrementar el malestar de los cubanos afectados», asegura el texto que se encuentra íntegro en el sitio de Cubaminrex.
La Cancillería subraya que esta conducta contrasta con el estímulo tradicional y velado para que el emigrante cubano use esos territorios con el fin de llegar irregularmente a la frontera de Estados Unidos, donde se le facilita el ingreso a ese país.
«Resulta cínico obligar a los cubanos a viajar a Guyana para procesar sus visas de migrantes y, a la vez, gestionar que se le imponga como requisito obtener una visa de tránsito por un tercer país a los que pretendan llegar a Georgetown; mientras se mantiene suspendida o muy limitada la actividad del Consulado estadounidense en La Habana», denuncia la declaración.
Soberón recordó la negativa de ese país de procesar en Cuba las 20 mil visas anuales que tiene comprometidas en acuerdos bilaterales y la carga del bloqueo económico reforzado que afecta el nivel de vida de la población.
A lo anterior «se suman las presiones a gobiernos de la región para que exijan visas a los cubanos que aspiran a aprovecharse del permanente estímulo a la emigración hacia los Estados Unidos».
Según la cancillería, Cuba ha tratado estos temas por los canales diplomáticos con el gobierno de la nación norteña.
«Ha expresado que su conducta actual es abusiva con el aspirante cubano a emigrar, inconsistente con los acuerdos bilaterales suscritos, dañina para los países de la región y estimula la migración ilegal, irregular e insegura, tanto por vía terrestre, como marítima», refiere el texto.
Además, la isla mantiene comunicación con gobiernos «cuyas disposiciones migratorias soberanas respeta, pero a los cuales está solicitando que se apliquen sin discriminación contra los cubanos», agrega.
Según el funcionario, el alto flujo migratorio legal e irregular de cubanos por países de la región, particularmente México, Centroamérica y el Caribe, implica también una carga para esas naciones y para su relación con los Estados Unidos.
En el caso de la isla, Soberón recordó que desde la década de 1960 la política migratoria de los Estados Unidos ha tenido como soporte legal la Ley de Ajuste Cubano, que ofrece a todo nacional que llega a ese país la posibilidad casi automática de ajustar su estatus migratorio.
Desde el año 2017, Washington incumple la obligación suscrita en 1994 de asegurar la migración legal a su territorio de un mínimo de 20 mil cubanos cada año.
El escenario actual «no se aleja un ápice de la tradicional política desestabilizadora de los Estados Unidos contra Cuba y del afán de utilizar a la población como rehén de una ambición hegemónica y hostil contra Cuba, y contra nuestro gobierno», subraya la declaración.