ONU Medio Ambiente
Si la totalidad de la flotilla actual de buses y taxis de 22 ciudades en 12 países de América Latina fuera reemplazada por vehículos eléctricos a partir de este año, se ahorrarían para 2030 casi 64.000 millones dólares en combustibles y se reducirían 300 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2eq), según una estimación de ONU Medio Ambiente.
La transición hacia la movilidad eléctrica en el transporte público en las 22 ciudades ayudaría además a evitar la muerte prematura de más de 36.500 personas debido a enfermedades respiratorias asociadas a la calidad del aire.
La estimación forma parte de una evaluación de ONU Medio Ambiente sobre los potenciales beneficios de un sistema de transporte público cien por ciento eléctrico para 2030, realizado en conjunto con la Federación Internacional del Automóvil (FIA Región IV) y los clubes del automóvil locales, y con el apoyo de la Cooperación Española (AECID), así como de la Unión Europea a través de su programa Euroclima+.
“ONU Medio Ambiente está trabajando con varias ciudades y gobiernos en la región para la elaboración de estrategias de movilidad eléctrica que permitan guiar los diversos esfuerzos e inversiones en el tema”, dijo Gustavo Máñez, Coordinador regional de cambio climático de ONU Medio Ambiente, durante un desayuno-debate en la Ciudad de Panamá.
En el evento participaron el alcalde de Ciudad de Panamá José Blandón Figueroa, el subsecretario de Energía, Ing. Isaac Castillo, y la directora ejecutiva de la asociación SUMARSE para la responsabilidad social empresarial, Teresa de Alfaro.
La flota vehicular en América Latina sigue creciendo aceleradamente y se estima que podría triplicarse en los próximos 25 años – siendo la tasa de crecimiento más alta a nivel global, de acuerdo al estudio Movilidad eléctrica, oportunidades para América Latina de ONU Medio Ambiente.
El aumento en la flota, basada en vehículos de combustión interna, significará un aumento proporcional en emisiones de gases de efecto invernadero (Gei), contaminación local, además del colapso de la infraestructura vial en las ciudades.
“Los vehículos eléctricos son el medio de transporte más eficiente que existe en la actualidad pues se alimentan de electricidad en vez de combustibles fósiles. Transformar el sector transporte hacia la modalidad eléctrica es crucial para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París”, señaló Máñez.
El Acuerdo de París sobre cambio climático establece el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados °C en comparación con los niveles preindustriales, y de continuar los esfuerzos para limitar el calentamiento a 1,5°C.
Varias capitales de la región están dando pasos para acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, entre ellas, Santiago de Chile, donde se licitaron 90 buses eléctricos. Varios países del cono Sur y México anunciaron que empezarán a ensamblar o fabricar vehículos eléctricos de baterías, mientras que Ciudad de Panamá realizará un análisis comparativo entre buses de gas natural y buses eléctricos.