Por Osvaldo Rodríguez Martínez
Corresponsal de Prensa Latina
Panamá, 2 may (Prensa Latina) En un tranquilo proceso electoral panameño (al punto del aburrimiento, según colegas), Rómulo Roux, candidato presidencial por Cambio Democrático (CD), se mantiene como segundo en las encuestas bajo su lema de ”lo bueno vuelve”.
La estrategia fue analizada por Cecilio Simon, del periódico Bayano Digital, quien afirmó que Roux ‘obtuvo el beneplácito del dueño (Martinelli) de esa corporación política, a cambio de su postulación para una diputación y para la Alcaldía de la ciudad de Panamá’.
De acuerdo con Simon, esa unión hace de la corrupción una consigna: ‘lo bueno vuelve’, es decir: ‘robó, pero hizo’.
Según el articulista, con el triunfo asegurado en el municipio de acuerdo con las encuestas, el exmandatario ‘recuperaría la propiedad y liderazgo de su franquicia política. Con ello controlaría a Roux, en caso de ser electo, y se proyectaría como candidato presidencial en el 2024’.
La acción del Tribunal Electoral de aceptar la impugnación contra el reo detenido en la prisión El Renacer, ‘le arrebata el liderazgo del partido, libera a Roux de su indeseable tutela y consolida el plan B del presidente Juan Carlos Varela’ de elegir a su sobrino, quien figura en el segundo lugar de las encuestas, señaló.
Controvertidos resultan para Roux los efectos del apoyo a última hora del expresidente y sus pretensiones truncadas de la alcaldía capitalina y una curul en el parlamento, pues a juicio del sociólogo Danilo Toro, pudiera tener beneficios y rechazos en la votación.
El candidato lograría sumar boletas de quienes respaldan al exgobernante y creen en el concepto de victimización del reo detenido en una cárcel sometido a juicio penal; pero con la misma fuerza perdería el sufragio de quienes lo consideran culpable de los delitos imputados.
Los contenidos de los mensajes propagandísticos para ambas tendencias harían la diferencia en el balance -opinó el experto-, aunque está en la mente de muchos electores los malos recuerdos de la era Martinelli, y ‘en política no hay nada que mueva más a la gente que el miedo’.
Se repetiría entonces el escenario de las elecciones de 2014, cuando el candidato del CD, José Domingo Arias, se vio ensombrecido por el entonces presidente quien era la figura mediática, y ‘estamos viviendo la redición de la misma telenovela’, opinó.
En el espectro de poderes detrás de los candidatos, el abogado Roux es visto como la ficha del capital financiero, porque su sociedad en la poderosa firma legal Morgan & Morgan, con cuyos fundadores tiene vínculos familiares a través de su primera esposa y cinco hijas comunes.
Por vía paterna, le unen lazos sanguíneos con el actual mandatario, por lo que sus enemigos políticos consideran que pudiera existir un pacto secreto entre ambos; además, su cónyuge guarda parentesco con la vicepresidenta y canciller Isabel de Saint Malo, lo que refuerza el vínculo con las figuras gubernamentales.
Un artículo del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) señaló que ‘entró a la vida pública con Ricardo Martinelli, cuando lo nombró ministro de Asuntos del Canal en 2009. Este nombramiento fue duramente cuestionado por la relación de Morgan & Morgan con empresas vinculadas al canal.
El programa de Gobierno que defiende no se aparta de la escuela neoliberal y se concentra en promesas de mejoras a partir del incremento del gasto público, a través de la promoción de vínculos con el capital privado, entre ellas que las farmacias privadas suministren a los pacientes, a costo del Estado, medicamentos ausentes en las públicas.
La última encuesta de StratMark Consultores, S.A., publicada ayer, le otorga 27,2 por ciento en la intención de votos, 16,8 por debajo del puntero Laurentino Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático, y 15,9 de ventaja sobre el tercer puesto ocupado por José Blandón, del Partido Panameñista.
Otro resultado publicado hoy por la encuestadora española GAD3, ofrece a Roux una distancia de 9,9 del líder Cortizo y aventaja en 6,6 a Ricardo Lombana, candidato por la libre postulación, a quien ese sondeo lo ubicó en el tercer puesto, con 10 puntos porcentuales de ventaja sobre Blandón.
El cierre de su campaña fue en la humilde barriada capitalina de Santa Ana, donde al parecer caló la esperanza de su lema de que lo bueno vuelve, aunque en la razón que esgrimió para esa selección es ‘por estar cerca de mi gente’, lo que algunos consideran demagogia para conquistar el voto de los más pobres.
