Por Olmedo Beluche
Profesor de la Universidad de Panamá
Miembro del Polo Ciudadano
Editorial Ciudadano | Facebook | 20 de mayo 2018 |Con su reciente viaje a Israel, a estrechar la mano del genocida Benjamín Netanyahu, a pocas horas de que hubiera ordenado el asesinato de más de 60 pacíficos manifestantes palestinos en Gaza con tiros de precisión, y causado heridas a más de 2000 personas, convierten al presidente panameño, Juan C. Varela, en cómplice de esos crímenes de lesa humanidad.
No bastándole con esta actitud cómplice que el criminal Netanyahu, Varela pretendió justificar las reiteradas violaciones a los derechos humanos realizadas por el estado fascista de Israel, apelando a falsos argumentos religiosos.
Respecto a Israel, como frente a Venezuela, la política exterior panameña se ha convertido en instrumento de los peores intereses del también neofascista, racista y anti latinoamericano Donald Trump. Por algo, el perrito faldero de Trump, Juan C. Varela, viajó a Israel pocos días después de la apertura de la embajada yanqui en Jerusalén, que tantas protestas ha generado en todo el mundo, en especial entre el pueblo palestino, cuya capital histórica es esa ciudad.
Urge que los sectores populares nos pongamos de acuerdo en la construcción de una alternativa política popular que recupere una política exterior soberana, solidaria y bolivariana.
