El Palacio Central de Pioneros de Cuba.
Eliecer Vásquez Quezada
Escritor Periodista
Hace exactamente 35 años, (1981) El Consejo Ejecutivo federal de la Federación de Estudiantes de Panamá me comisiono y propuso como voluntario internacionalista para construir un lugar en donde se desarrollarían: –la alegría, la inteligencia de los niños y sus deseos de conocer-, construiríamos, El Palacio Central de Pioneros de Cuba Ernesto “Che” Guevara-.
Con sumo agrado recuerdo aquellos primeros días en que fraguábamos el cemento y la arena con un grupo de jóvenes de la Unión Internacional de Estudiantes (UIE), la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, (F.M.J.D.) y un nutrido contingente de la Central de Trabajadores de Cuba, nos sumábamos así a las transformaciones de la educación cubana y a la esencia del internacionalismo proletario.
El Palacio Central de Pioneros de Cuba, es esencialmente un centro de educación, y quizás el tipo más importante de un centro de formación técnica, de formación cultural, de formación patriótica, de formación deportiva, pero es esencialmente, tal cual lo expreso el Comandante Castro el día de su inauguración, “un centro de formación”, en donde los pioneros que pasan por allí, se preparan mucho más para la vida e incorporan elementos para su cultura y se acercan más a las necesidades del país, destacándose en ellos las cualidades que debe poseer todo pionero; Ser modesto y sencillo, ser honesto, ser exigente, responsable y estudioso, humano y solidario.
Pioneros por el comunismo ¡seremos como el “Che”!, ha sido durante muchos años el lema de la organización, adoptado en 1968 como muestra del espíritu internacionalista de las más jóvenes generaciones y el deseo expresado por su comandante en jefe, de que la figura del Guerrillero Heroico fuera ejemplo a seguir por niños y adolescentes. Desde entonces lo han repetido y emulado miles de veces desde que anudaron por vez primera la pañoleta roja sobre su pecho.
Este lema expresa el deseo de todos los pioneros de ser: combativos, estudiosos, honrados, disciplinados, laboriosos, buenos compañeros, defensores de la patria, y solidarios con los pueblos del mundo. Estas cualidades morales se ponen de manifiesto en la figura del “Che”, la cual es un modelo de virtudes dignas de imitar.
Durante un año completo, como presidete de la Brigada Internacionalista de la UIE, dedique mi vida a aportar mi granito de arena, en el estricto sentido de la palabra, para preparar el futuro de los niños cubanos, y estoy plenamente orgulloso de ello, esta labor me fortaleció como estudiante, como cuadro político y como persona. Estaba seguro, que un Palacio de Pioneros, podría influir positivamente en lograr formar el conocimiento de cada especialidad, poder enseñarle a amar los oficios, las profesiones, y el respeto a la laboriosidad y al trabajo, a sabiendas que “el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeones”.
En aquella época, en Cuba existían 127 Palacios y 1.200.000 Pioneros, definitivamente, todos los niños cubanos, no pueden asistir a estas instalaciones sin embargo se habla de que con la revolución cada escuela sea un palacio de pioneros, la escuela es el escenario fundamental de multiplicación de estos círculos de interés. El objetivo es cada día ser más extensivo en esta labor.
Rememorar aquella época de mi juventud, en momentos en que La muerte de Fidel Castro cierra 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó a Fulgencio Batista en 1959 hasta hoy, fecha final de la existencia de una de las principales figuras del siglo XX., me hace agradecer al gobierno y al pueblo cubano, haberme brindado la oportunidad de trabajar para la revolución.
Somos humanos y solidarios en la medida que ayudamos a nuestros compañeros, si te sientes triste ante el dolor ajeno, si participas en actividades de apoyo a otros pueblos y eres capaz de sacrificarte por el bienestar de los demás.
VIVA CUBA
