Discurso de Varela: crisis de gobernabilidad en un «Estado Fallido»

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Presidente Juan Carlos Varela, Informe a la nación 2 de enero de 2012

Por Cecilio E. Simon E.
Redacción de Bayano digital

El informe a la nación del presidente Juan Carlos Varela, presentado el pasado 2 de enero en la Asamblea Nacional de Diputados, contiene tres bloques de interés público, que deben ser analizados: el de auto reconocimiento, la realización de obras y la extorsión.

Auto reconocimiento

Este bloque conserva débilmente la estructura de los informes anteriores. “Mi gobierno es honesto, está comprometido con la transparencia y la lucha contra la corrupción”. En efecto, desde su primer mensaje a la nación, las palabras claves del presidente Varela han sido honestidad, trasparencia y corrupción. Sin embargo, a partir del mensaje presentado en el segundo semestre del 2016, se produce una desaceleración de esas variables de la argumentación oficial.

En el último mensaje, la transparencia ha caído a su nivel más bajo, en tanto que la honestidad, como, profesión de fe, alcanzó valores similares a su pico más alto en el 2016.

Rendición de Cuentas

Varela no correlaciona en su mensaje las tres variables centrales de su discurso con la rendición de cuentas. Su renuencia a rendir de cuentas en las coyunturas críticas se refleja en la caída del énfasis de éstas en su informe a la nación.

Ramón Fonseca Mora destapó un escándalo de corrupción, al acusar al presidente Varela de recibir coimas de Odebrecht

En febrero del 2016 Ramón Fonseca Mora (Vicepresidente del Partido Panameñista y Ministro Consejero de Juan Carlos Varela) denunció que el presidente recibió coimas de Odebrecht. El mandatario se limitó a publicar la declaración de sus donaciones.
El efecto Fonseca Mora produjo una crisis de credibilidad, sin embargo en el informe a la nación de julio de 2016 no hubo rendición de cuenta sobre esta grave denuncia. Por el contrario se produjo una caída en picada de las tres palabras claves en el discurso presidencial.

El concepto de buen gobierno, incluye la transparencia y rendición de cuenta; no obstante, para el presidente Varela, transparencia es la marca que vende en su campaña gubernamental, totalmente separada de la rendición de cuentas que, para él, es solo un listado de obras, combinado con el auto reconocimiento y la diferenciación con el gobierno de Martinelli. “Mi gobierno no es lento; es honesto, transparente, planificado… está haciendo cosas”, resume el modelo Varela.

Odebrecht, coimas y blanqueo de capitales

En el octavo informe presentado en la Asamblea Nacional el pasado 2 de enero, tampoco hubo rendición de cuentas de las graves acusaciones realizadas en España, por el abogado Rodrigo Tacla Durán, quien fue ficha de Odebrecht, ni de la confesión del ex diplomático panameño Jaime Lasso Del Castillo, sobre coimas de Odebrecht a Varela y al Partido Panameñista.

Rodrigo Tacla Duran

Tacla Durán, declaró a un medio impreso español que: “La constructora, por seguridad, nunca pagaba en los países de origen del beneficiario. Y usaba la entidad bancaria Meinl Bank, con oficinas centrales en Viena, Austria, para enviar fondos a Personas Políticamente Expuestas (PEP). Así se hizo llegar dinero a Michelle Lasso, una persona próxima al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela”.

El 4 de septiembre de 2017, Jaime Lasso Del Castillo, amigo y estrecho colaborador del presidente Varela (padre de Michel Lasso), rindió declaración indagatoria ante la fiscalía tercera anti corrupción, encabeza Zuleyka Moore (candidata a magistrada de la Corte Suprema de Justicia) sobre los aportes de Odebrecht a la campaña de Juan Carlos Varela en el 2009 y al Partido Panameñista que él presidía.

Jaime Lasso

En coincidencia con Tacla Durán, Jaime Lasso manifestó a la fiscal que personalmente pidió apoyo económico a André Rabello, máximo representante de la constructora Odebrecht en Panamá, quien hizo aportes económicos por unos setecientos mil dólares ($700.000) para la campaña de Varela en el 2009, que ingresaron a una de sus cuentas a nombre de la Fundación Don James (en la que firmaba su hija Michelle Lasso). En adición, el indagado declaró que el Partido Panameñista recibió aportes de la constructora entre los años 2011 y 2012.

La extorsión y blindaje de Varela

Las graves acusaciones, relacionadas con el escándalo Odebrecht, en las que Rodrigo Tacla Durán y Jaime Lasso, vinculan a Varela, parecen aconsejar el debilitamiento extorsivo de la Asamblea Nacional, órgano que debiera conocer una eventual denuncia contra el mandatario y el blindaje en la Corte Suprema de Justicia, para garantizar que al final de su mandato, no sea llamado a juicio por sus magistrados.

Por ello el gobernante inaugura en su discurso, un tercer bloque de carácter amenazante y extorsivo que condiciona sus relaciones con la oposición en la Asamblea Nacional.

  • “No aceptaré irrespeto o chantajes de liderazgos insensatos”
  • “No voy a permitir que los fantasmas de la narco-política o la corrupción regresen y empantanen el futuro de Panamá, ni que dirigentes que enfrentan la justicia por casos de corrupción o son prófugos de la justicia local e internacional (Sic), quieran llevar al país por la ruta de la incertidumbre en que ellos se encuentran”.
  • Estoy listo para librar otra batalla si es necesario, para defender nuestra democracia y nuestro país”. 
  • “No confundan la prudencia con la falta de firmeza y fortaleza”.

Sus amenazantes frases, dirigidas al PRD y al CD, buscan quebrar la decisión de ambos colectivos políticos de oposición, de rechazar el nombramiento de las dos magistradas ‒ propuestas por el Órgano Ejecutivo sin mayor sustentación ‒ que fueron elogiadas por sus “virtudes” en el discurso del mandatario.

Ana Lucrecia Tovar y Zuleyka Moore, designadas Magistadas de la CSJ

Designación de Magistradas

“He presentado ante esta Asamblea la postulación de dos mujeres honestas y solventes profesional y éticamente para ocupar el cargo de magistradas de la Corte Suprema de Justicia. Sé que tienen la capacidad de contribuir a la transformación del sistema judicial panameño”.

 Diferir el nombramiento de nuevos magistrados al próximo gobierno

La ausencia del presidente de la Corte Suprema de Justicia, de la mayoría de sus magistrados y del pleno del Tribunal Electoral de la segunda legislatura del cuarto período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, en la que el presidente de la República presentó su informe a la nación, se da en medio de la confrontación del Ejecutivo con la Corte por los casos de alto perfil y el rechazo de los diputados de oposición del nombramiento de las dos magistradas propuestas por Varela. El nivel al que llegó la confrontación de los tres poderes del Estado, es un hecho sin precedente que configura la crisis de gobernabilidad que podrían arrastrar al país a las condiciones características de un “Estado fallido”.

La crisis de gobernabilidad incluye el creciente deterioro de la credibilidad del presidente Varela, seriamente lesionada por las acusaciones de corrupción que provienen, incluso, de su círculo íntimo (Fonseca Mora, Jaime Lasso).

El presidente Varela, más que apelar a la amenaza extorsiva, debe buscar salidas que conjuren la crisis que se avecina y que agravará la gobernabilidad, como de manera sensata buscó al inicio de su mandato. Fuera del escenario de confrontación, se podría construir al menos dos salidas a la crisis que involucra a todos los poderes del Estado. La primera de ellas es iniciar el proceso de selección de los magistrados apegado al Pacto de Estado por la Justicia. La segunda, diferir los nombramientos de los nuevos magistrados o magistradas, al próximo gobierno.

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