Por CONAMUIP
La Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de Panamá, comunica que el día 5 de septiembre, día internacional de la mujer indígena, es una fecha significativa no solo para conmemorar o recordar a las heroínas y luchadoras incansables que cada día en sus comunidades demuestran su valentía, fortaleza, valores, capacidad de negociación, diplomacia, tenacidad y capacidad de resiliencia que trae consigo la vida. Sino también, que nosotras las mujeres tenemos la capacidad de decidir y generar otras formas de alternativas de desarrollo y de colaborar con el desarrollo político, cultural, social, ambiental y económico al país.
Este día, para nosotras las mujeres indígenas es importante que la sociedad panameña reconozca que aunque hay diferencias entre la cosmovisión indígena y la occidental, lo que nos une a todas y todos es el derecho a la justicia, a vivir una vida digna y sana; a la igualdad de oportunidad de empleo y a un salario digno; el respecto a mi derecho y como pueblo indígena; a la no discriminación y racismo; a un ambiente sano y sostenible; seguridad o soberanía alimentaria; defensa de la propiedad intelectual; la afirmación de la identidad cultural; al reconocimiento de la Convenio 169 de la OIT; el cese de la violencia extractiva y explotación de nuestros recursos naturales, entre otros.
Según el Censo 2010, el total de la población indígena de Panamá es de 411.592 personas, nosotras las mujeres representamos el 49,7% y los hombres el 50,3%. Es decir, las mujeres indígenas formamos casi la mitad de la población indígena total de Panamá. De esa cifra, 77% viven en las zonas rurales, mientras el 23% en ámbito urbano.
Por esta razón es importante visibilizar la presencia de la mujer indígena en todos los espacios locales, nacionales, regionales e internacionales haciendo escuchar nuestras voces incorporándolo en las políticas públicas, y visibilizar la importancia de nuestra participación para la implementación de la Agenda de Desarrollo 2030,
(Objetivos de Desarrollo Sostenible) y del Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas.
Todo ello impactará de una manera directa e indirecta nuestras vidas y como mujeres indígenas tenemos derecho a ser consultadas, a participar y a dar seguimiento y monitoreo a los compromisos y acciones.
Por último, hacemos un llamado para que las políticas de protección social no sean solamente paternalistas, como mujeres indígenas somos de la idea de ser corresponsables y garantizar el fortalecimiento institucional de la organización en la formación práctica de las mujeres y jóvenes indígenas potenciando el liderazgo y el empoderamiento económico en todos sus aspectos.
Las mujeres indígenas aportamos con nuestro trabajo y actividades diarias a la economía nacional, local y comunitaria.
