Por Rufo Valencia | amlat@rcinet.ca
El jueves 2 de marzo fue realizada en Montreal una vigilia en conmemoración del primer año desde el asesinato de Berta Cáceres, quien era la coordinadora y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
El lugar elegido para este acto recordatorio ha sido frente al Consulado General de Honduras en esta ciudad de la provincia de Quebec, Canadá.
En la madrugada del jueves 3 de marzo de 2016, varios desconocidos ingresaron a la vivienda de Berta Cáceres, situada en La Esperanza, a 200 kilómetros de la capital Tegucigalpa y dispararon sobre ella, hiriendo también a Gustavo Castro, sociólogo mexicano, quien fue testigo del asesinato.
En conversación con Radio Canadá Internacional, el periodista hondureño Félix Molina explica el significado de este aniversario.
La madre de la activista, Berta Flores, declaró que el asesinato fue llevado a cabo para que semeje un robo, pero se sabe que fue debido a su lucha, ya que como coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH, ella había recibido numerosas amenazas de muerte debido a su oposición al proyecto de embalse Agua Zarca, en el Río Gualcarque, una construcción que amenazaba con dejar a los habitantes de los alrededores sin agua potable.
La madre de la asesinada, Berta Flores, también declaró que su hija había tenido “un altercado” con los militares y dirigentes de la empresa que estaban construyendo el embalse.
Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Berta Flores había pedido que se tomaran medidas para garantizar la seguridad de su hija, pero que no había recibido ninguna protección del Estado debido a las presiones de los defensores del sector empresarial minero y las empresas hidroeléctricas.
En 2015, Berta Cáceres, madre de cuatro hijos, recibió el premio medioambiental Goldman.
Como parte de la vigilia para conmemorar a Berta Cáceres, el documental “Berta Vive”, de la realizadora Katia Lara, será proyectado en colaboración con iniciativas como Cine bajo las estrellas y Makila.tv.
Su lucha contra la implantación de proyectos hidroeléctricos y mineros aprobados por el gobierno hondureño sin previa consulta, en defensa de su comunidad fue la causa de su asesinato, según las organizaciones sociales en Honduras y en el exterior del país.
Según el Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL), un organismo de la sociedad civil canadiense con sede en Montreal, pese la oposición de la sociedad civil y de las organizaciones sindicales, tanto en Canadá como Honduras, Ottawa puso en marcha el 1 de octubre de 2014 un tratado de libre comercio con Honduras.
Ese tratado apuntala a un gobierno que es culpable de violaciones de derechos humanos y violencia política generalizadas.
Los lectores pueden ver un avance del video documental sobre Berta Cáceres en esta dirección electrónica:
