La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, acusó a Mike Pompeo, director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, de mentir al hablar de la supuesta “injerencia rusa” en los procesos electorales en el país norteamericano.
Sputnik
Durante una entrevista con el programa “Face The Nation”, de la cadena televisiva CBS News, Pompeo afirmó que, durante décadas, Rusia ha estado tratando de interferir en las elecciones de EEUU. Además, destacó que otros países han tratado de hacer lo mismo, ya que el país norteamericano tiene “muchos enemigos que quieren debilitar la democracia occidental”.
Por su parte, Zajárova utilizó su cuenta en Facebook para contestar a las acusaciones de Pompeo:
“¡Resulta que Rusia ha interferido durante ‘décadas’ en las elecciones en Estados Unidos! Están mintiendo totalmente. ¿Cuántas décadas atrás, me pregunto, “comenzó” Rusia este sucio negocio?”, preguntó Zajárova de manera sarcástica.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, la mejor prueba de que las acusaciones no pasan de puras mentiras es que, durante todas estas décadas, las agencias y funcionarios de la inteligencia estadounidense nunca afirmaron nada sobre el tema y nunca plantearon tales preguntas ante el lado ruso.
“No hubo ni una trama, película o discurso [sobre la supuesta injerencia rusa] hasta que el sistema electoral de EEUU dio lugar a la elección del presidente Trump. Ahí fue cuando todo comenzó: las acusaciones infundadas, la búsqueda de un enemigo externo, las quejas acerca de ‘la mano del Kremlin”, escribió Zajárova.
El Congreso de EEUU está investigando la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, que habría incluido “hackeos”, filtraciones y uso de medios de información y redes sociales a favor del candidato republicano.
También el Buró Federal de Investigación (FBI) lleva a cabo una pesquisa, conducida por el consejero especial Robert Mueller, sobre la presunta colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia.
El Gobierno ruso ha negado repetidamente esas acusaciones, que califica de absurdas y de meros intentos de distraer la atención del público estadounidense de otros asuntos internos.
