Por Balbina Herrera
Ingeniera
El 26 de abril, se presentó en Panamá la cinta “La Matamoros”. El ministro de Trabajo, Luis Carles fue el anfitrión; bajo la dirección de Delfina Vidal y un gran equipo técnico. En la cinta se muestra el testimonio de una líder sindical, comunista y defensora de los derechos de la mujer en la mitad del siglo XX.
“La Matamoros”, hija de emigrantes costarricenses, tenía ocho años cuando triunfó la revolución rusa. Le tocó vivir grandes acontecimientos: la revolución mexicana, la cubana, la Primera y Segunda Guerra Mundial. El ámbito laboral en el que se desenvolvía, la pone en contacto con la realidad de su gente trabajadora, de la cual nunca de separó. Para entonces, las mujeres trabajaban más de 12 horas diarias y no contaban con protección durante el embarazo, ni luego del parto.
En 1946, habían salido electas como constituyentes, Esther de Calvo y Gumersinda Páez; Marta propone proteger la maternidad, quedando así el artículo 71, del capítulo 3° del trabajo: “se protege la maternidad de la obrera. La mujer en estado de gravidez no podrá ser separada de su empleo por esta causa. Durante las seis semanas que preceden al parto y las ocho que siguen, gozarán de descanso forzoso retribuido, del mismo modo que su trabajo y conservará su empleo y todos los derechos correspondientes a su trato”.
En 1972, se incorpora al Código de Trabajo y se amplía en el artículo 13: “no podrá ser despedida hasta que la criatura cumpla un año de edad”.
El documental recoge parte del movimiento sindical y la participación de una mujer en un contexto histórico; y muestra que “para alcanzar una meta, tiene que haber organización y objetivos claros”.
Un reconocimiento a los ministros Carles y Reynaldo Rivera, por hacer posible el compartir el testimonio de “La Matamoros”. Además, agradecer a las amigas y compañeras de Marta: Chola, Dalys, Tayra, Mireya y Aleyda, por la hermosa complicidad, al contarnos la historia. También, felicitamos a Rossana Uribe, por su extraordinaria actuación en el papel protagónico.
Como expresó Dalys, la dirigente sindicalista diría: ¡Son nuevos tiempos!.
