Panamá, Ciudad sin monumentos
Redacción de Bayano
La Ciudad de Panamá es rica en recursos municipales, pero pobre en cantidad de monumentos dedicados a resaltar la lucha patriótica y reafirmar la identidad, si se le compara con metrópolis como Bogotá o San José. Su vocación comercial ha podido más que el deseo de apelar a la historia y a la memoria de los mártires,
Una planificación urbana deficiente y una presión política y militar generada por la presencia de la antigua Zona del Canal subordinó el crecimiento urbano a intereses extranjeros, en los que había poco espacio para reflejar el clamor nacionalista a través del arte.
En Panamá, abundan los bustos erigidos a gente anodina, sin vínculo con la lucha nacionalista. Esa falta de amor por lo propio tiene un claro ejemplo en el homenaje perpetuo a Vasco Núñez de Balboa, un exterminador de indígenas, a quien han dedicado monumentos, barrios, avenidas, monedas y hasta la marca de una cerveza.
Los permisos para la construcción de monumentos a héroes de las gestas nacionalistas en sitios públicos son casi inexistentes y ello revela la conducta de una clase política mezquina, que marcha a contrapelo de las tendencias mundiales y al apego necesario a las raíces que identifican a los pueblos latinoamericanos.
Hay pocas estatuas en la urbe que recuerden la valentía, el coraje y la contribución de la juventud al perfeccionamiento de la independencia de Panamá, pero esa realidad tiene que cambiar. Es una aspiración legítima poder honrar a los héroes y heroínas, a través de obras monumentales dignas y perdurables.