El caso del periodista Carlos Núñez
Por Albero Velásquez
Periodista
En numerosas ocasiones, se ha señalado que el ejercicio del periodismo es una de las profesiones más peligrosas. El número de periodistas que han perdido la vida, cada vez aumenta, especialmente en la medida en que se convulsionan los pueblos.
Pero la peligrosidad del ejercicio del periodismo no sólo es el reflejo de un hecho violento. También responde a las situaciones del ambiente social en que se desenvuelve y, especialmente, la presión que se le impone en la empresa periodística. Muchos ejercen en forma independiente, con las desventajas que ello involucra.
Es el caso del fallecido colega Carlos Jerónimo Núñez, quien estuvo postrado en una cama del Hospital General de la Caja de Seguro Social, a causa de un derrame cerebral y otros padecimientos.
Carlos Núñez ejerció el periodismo independiente, desde hace varios años, de manera muy valiente frente a las adversidades políticas y económicas de Panamá.
Bachiller en Humanidades en el Instituto Nacional y luego formado en periodismo y filosofía en la Universidad de Lomonosov, de Moscú, Carlos Jerónimo Núñez fue redactor de varios periódicos y radioemisoras nacionales, además de relacionistas de agrupaciones sociales y sindicales. .
Secretario de Derechos Humanos de la Central General de Trabajadores y Directivo del Sindicato de Periodistas de Panamá, escribió numerosos escritos sobre episodios históricos de Panamá, su pasión favorita.
Asimismo, recibió el homenaje de amigos, colegas y numerosos ciudadanos que reconocieron su trayectoria.
Fuimos muy amigos, en las buenas y en las malas. Lo tratamos en varios países hacia donde fue exilado, lo apoyamos en momentos difíciles cuando estuvo encarcelado, y trabajamos juntos en las difíciles, ingratas y a la vez enervantes tareas del periodismo.
¡Hasta pronto, amigo Carlos Núñez!
