¿De qué está hecho el supermetal que revolucionará la medicina?

0
168
Maxbionic, prótesis biónica rusa. (Foto: MaxBionic).

¿De qué está hecho el supermetal que revolucionará la medicina?

  • Una combinación de titanio y oro llamada Beta-Ti3Au está llamada a cambiar el futuro de las prótesis y de los implantes, según reveló una investigación publicada en ScienceAdvances.

    Sputnik

Made in Russia: la novedosa prótesis biónica económica

Según los expertos, la aleación de titanio y oro es la sustancia biocompatible más dura jamás creada y supera en cuatro veces la dureza del titanio.

La robustez y la biocompatibilidad del Beta-Ti3Au pueden convertirlo en el compuesto de próxima generación que “extenderá sustancialmente la vida útil de los implantes dentales y de las prótesis de reemplazo articular”, reveló Emilia Morosan, profesora de la Universidad Rice de Texas a BBC.

Actualmente, el titanio es el metal más usado en la medicina y en la odontología debido a su alto nivel de compatibilidad con los tejidos del cuerpo humano y su durabilidad. Sin embargo, los implantes de titanio tienen que ser reemplazados cada 10 años debido al desgaste.

Más información:

El proyecto Maxbionic, auspiciado por el ingeniero ruso Maksim Lyashko, aspira a dar una segunda oportunidad a personas que perdieron sus extremidades. Sputnik entrevistó al emprendedor eslavo, que busca proveer prótesis modernas a precios asequibles.

Lyashko se ocupa del desarrollo de la prótesis del miembro superior. Recientemente, su proyecto atrajo la atención de los inversores gracias a su innovadora visión, que trata de mejorar el día a día de millones de personas con discapacidad física.

Aunque los proyectos semejantes ya existen y se desarrollan activamente, el ingeniero ruso destaca una serie de ventajas que ofrece su dispositivo. Primero, Maxbionic usa una variedad de tecnologías avanzadas, como la impresión 3D y el proceso de ensamblaje simple. Segundo, ofrece unas prestaciones equiparables a sistemas análogos avanzados, pero a un precio decenas de veces menor.

Otra particularidad del proyecto estriba en que todos los nodos y los componentes electrónicos utilizados en las prótesis están o serán próximamente fabricados por el propio Maxbionic.

Lyashko, que perdió una mano en 2013 cuando trabajaba en una mina, se dio cuenta de que en Rusia todavía no había proyectos finalizados de prótesis biónicas, mientras que los aparatos extranjeros costaban decenas de miles de dólares.

Como era ingeniero de formación, decidió desarrollar su propio modelo. Aún más, Lyashko opina que el hecho mismo de ser discapacitado le confiere una ventaja única.

“Soy minusválido, además de usuario de una prótesis, por eso entiendo el problema desde dentro. Veo cosas que a un hombre sin discapacidad no se le ocurren”, aseguró a Sputnik.

La tecnología detrás de Maxbionic se basa en las señales eléctricas de los músculos restantes del miembro superior. Las manos robotizadas realizan movimientos al recibir las señales mediante sensores instalados sobre los músculos. La prótesis ya puede reconocer varios gestos, y los diseñadores planean aumentar el número de movimientos disponibles.

Ahora, Maxbionic cuenta con tres prototipos de prótesis: biónica para adultos, biónica para menores y de tracción. El coste de los primeros prototipos rusos se cifraba en unos 350 dólares, mientras que sus análogos extranjeros cuestan al menos 25.000 dólares. De hecho, la reducción del precio ha sido una de las metas principales de la iniciativa.

El fundador de la empresa está trabajando en la mejora de la calidad y la funcionalidad de las prótesis. Por lo tanto, Lyashko está dispuesto a aumentar el precio hasta unos 1.000 dólares —lo que se deberá al uso de componentes electrónicos de mayor calidad— para hacer el dispositivo más útil.

El proyecto ha recibido 8.000 dólares en el servicio de micromecenazgo ruso Boomstarter. Para seguir adelante con el proyecto hacen falta unos 23.500 dólares. El dinero irá destinado a construir al menos 10 prótesis y ofrecérselas a los minusválidos para el uso cotidiano. El objetivo es recabar más datos sobre su uso, según Lyashko.

Al realizar el proyecto, todos los diseños serán de acceso público para que cualquiera pueda construir el aparato con la impresora 3D y componentes baratos. De hecho, varias personas ya han utilizado los diseños del prototipo para montar sus propias prótesis gratis.

En varios meses, el equipo de Maxbionic probará su prótesis en el ámbito médico para recibir una certificación oficial.

Extremidad adaptada por los científicos para realizar actividades humanas normales. (Foto: sitio web Motorica.org).
Extremidad adaptada por los científicos para realizar actividades humanas normales. (Foto: sitio web Motorica.org).

La representante de Boomstarter —la plataforma de micromecenazgo rusa donde se lleva la campaña de recaudación de dinero—, Anastasía Marischuk, en declaraciones a Sputnik, comentó que el proyecto tiene un gran potencial y que es capaz de recaudar los 15.000 dólares restantes en 14 días. El dinero puede provenir no solo de usuarios ordinarios, sino también de grupos que buscan apoyar a los minusválidos.

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí