Administradores Bursátiles de Estado se quedan con riquezas de Panamá
Por Carlos González Q.
La revista económica Forbes afirma en una de sus más recientes ediciones, que “un selecto grupo de millonarios centroamericanos ha creado sus fortunas con negocios a nivel mundial” y local, provenientes de diferentes sectores, como las telecomunicaciones, los servicios financieros, las aerolíneas y los agronegocios.
En Panamá, una de las familias multimillonarias y más poderosas es, sin duda, la de los Motta, dirigida por Stanley Motta. La otra familia adinerada en ese “ranking” subregional es Vallarino.
Los Motta se dedican a regentar empresas, entre ellas “duty free” (tiendas libres de impuesto), aerolíneas, telecomunicaciones, servicios portuarios y financieros, así como agroindustrias y la ganadería de ceba y crianza de sementales para ferias, siembra y procesamiento de arroz y de palma aceitera.
Medios locales no revelados por Forbes calculan que los activos del corporativo Motta rondan los 2.500 millones de dólares. Muchos sonidos deben generar a diarios sus cajas registradoras que forman parte de los negocios familiares.
Un hecho notorio, es que los sementales bovinos criados en la empresa HERMOT, de tradición ganadera, viven mejor que los niños Ngäbe-Buglé, que a diez minutos de la interamericana hacia la comarca, se mueren de desnutrición y afectados por parásitos.
Aquellos latifundios familiares se extienden a los tres distritos del llamado Oriente chiricano: Tolé, Remedios y San Félix, en lo que puede ser considerado un emporio de riquezas en un mar de pobreza y pobreza extrema.
Esos son los reales Administradores Bursátiles del Estado que, a través del financiamiento de campañas políticas, administran los gobiernos para sacar el mayor beneficio posible de los impuestos que paga el pueblo panameño.
El líder del Clan Vallarino, a su vez, administra activos, según Forbes, por el orden de 1.200 millones dólares, que producen una empleomanía por el orden de 850 personas.
El Grupo Verdeazul, de la familia Vallarino, está enfocado en el desarrollo y administración de bienes raíces, proyectos turísticos y soluciones logísticas, así como el manejo de carteras de inversiones y capital de riesgo, que están ligadas a la economía panameña, con un auge inusitado en los últimos años y un despegue turístico que han aprovechado para hacer crecer sus empresas.
